Durante muchos años, sobre todo en los primeros tiempos de la democracia, los anuncios de los políticos gobernantes aún se tomaban en serio. España iba como un tiro, llegaba el maná de los fondos europeos y, cuando decían que una autovía se ejecutaría en cinco años, a veces incluso era cierto.
La A-1 y la A-62 fueron prueba de ello. Se construyeron de forma relativamente rápida, aprovechando el desdoblamiento de las viejas carreteras nacionales. La Autovía del Norte (de Somosierra a Burgos) se ejecutó entre 1989 y 1992, mientras que la Autovía de Castilla fue una realidad entre 1990 y 1993. Por eso era posible creerlo cuando el viejo MOPU decía que acabarían una autovía en cuatro o cinco años.
Sin embargo, en los últimos tiempos, con el incremento en las exigencias técnicas, la complicación de los trámites administrativos y las sucesivas crisis económicas, se asumen como imposibles las promesas electorales. Es mejor para la salud mental no tomárselas demasiado en serio, como demuestran los hechos a lo largo de los últimos 12 años cuando se hace un repaso a la hemeroteca.
Los mazados que hemos conocido en los últimos días respecto al AVE (no llegará hasta 2022) y la A-12 (el contrato del primer tramo se rescindirá y habrá que volver a empezar) engrosan el listado de decepciones en las grandes infraestructuras que la provincia de Burgos lleva esperando mucho tiempo y cuyas decepciones se han multiplicado con las dos últimas crisis. Por eso al revisar lo que dijeron los dos grandes partidos que han gobernado España desde 1978 es inevitable acordarse de ‘Los Increíbles’ y pensar que no solo es el título de una película de animación.
Las perlas que los responsables políticos nos han dejado en los últimos tiempos se centran principalmente en la alta velocidad. Es posible que no sea la infraestructura más demandada por el conjunto de la población, y sin duda que será menos utilizada que las autovías, pero el poder simbólico de estar incluidos en la red ferroviaria más moderna y las ventajas competitivas que adquieren las ‘ciudades AVE’ la han convertido en un producto aspiracional.
Desde que comenzaron las obras de los tramos procedentes de Valladolid, e incluso antes, con la inauguración del desvío, políticos socialistas y populares se han tirado a la piscina ofreciendo fechas para la llegada de la alta velocidad. Más sorprendente todavía es que se hayan atrevido a vaticinar la prolongación hacia Vitoria, que nunca ha pasado del papel, o a vincularla con la culminación de la ‘Y’ vasca, que atesora también un sinnúmero de retrasos que contribuye al descreimiento general en torno a esta ambiciosa conexión entre la capital alavesa, Bilbao y San Sebastián.
En los últimos tiempos, a la vista de que parece imposible acertar con los tiempos, las fechas solo han llegado desde Madrid. Terminada hace tiempo la infraestructura, ahora lo hacen de forma poco concreta y vinculadas a las pruebas de la línea cuya duración nadie conoce con exactitud y que dejan siempre en el aire la sensación de una absoluta falta de interés político en poner en marcha el trazado porque será deficitario al menos hasta que se conecte plenamente con el País Vasco.
Las autovías. Tras el AVE, la A-73 de Burgos a Aguilar de Campoo es la siguiente infraestructura en coleccionar titulares para el recuerdo en la hemeroteca más reciente. En 2008 parecía bastante encarrilada, pero múltiples avatares económicos y técnicos han provocado que solo tenga inaugurado un primer tramo (de Burgos a Quintanaortuño, en 2013) y otro en obras (el del límite con Palencia, que se espera para septiembre). El resto parecían relativamente sencillos y también han sido objeto de promesas y cálculos políticos que, como es evidente, no se han cumplido.
Durante su época como ministro de Fomento, el excalde de Santander, Íñigo de la Serna, puso interés en esta obra para mejorar la conexión de Cantabria a la meseta y anunció su inclusión en un Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras. Esto permitiría construir todos los tramos a la vez y pagarlos mediante un ‘peaje en sombra’ con la concesión vinculada al mantenimiento. Sin embargo, tras la moción de censura a Rajoy el Gobierno de Pedro Sánchez decidió paralizar la idea pese a que fue el Ejecutivo de Zapatero el que aplicó esta misma fórmula a la remodelación integral de la A-1 que logró una exitosa modernización de la vieja Nacional I.
Las otras dos autovías por las que suspira la provincia están tan lejanas que ni siquiera son objeto de promesas desde hace unos años. A la A-12 (Burgos-Logroño) la ha mirado un tuerto en el tramo burgalés, pues en el riojano hace años que la tienen completada (a falta de unos pocos kilómetros en la ‘frontera’ castellana), así que nadie se atreve a hablar de su finalización pero sí del comienzo de obras que nunca se cumplen.
Y la A-11, la Autovía del Duero, protagoniza otra historia de fiascos en su recorrido por la Ribera burgalesa con la única excepción de la variante de Aranda estrenada en 2015. Últimamente solo se la cita en los programas electorales, donde aún sobreviven las buenas intenciones para su inicio, pero la cruda realidad es que varios de sus proyectos tanto al este como al oeste de Aranda han llegado a caducar y deben ser actualizados. En una respuesta parlamentaria de abril de 2020, el Gobierno llegó a reconocer que está priorizando otros tramos en Valladolid y Soria, en lugar de los de Burgos. Conociendo el lenguaje político, habitualmente diplomático cuando no hipócrita, semejante ataque de sinceridad es para echarse a temblar.
Algunas perlas del Archivo:
LÍNEA DE ALTA VELOCIDAD VALLADOLID-BURGOS-VITORIA
Marzo de 2008. El Partido Popular burgalés promete en su programa electoral la realización de la línea de alta velocidad entre Valladolid y Vitoria en cuatro años.
Diciembre de 2008. Inauguración de la estación Rosa de Lima. Magdalena Álvarez, ministra de Fomento: "Todos los tramos del AVE a Vitoria estarán en ejecución antes de que acabe esta legislatura"
Noviembre de 2010. Reunión en Madrid entre el ministro de Fomento y el presidente de la Junta. José Blanco anuncia a Juan Vicente Herrera que el AVE llegará a Burgos en 2015
Mayo de 2014. Rafael Catalá, secretario de Estado de Infraestructuras: "Conectar Burgos con la red de AVE en 2015 es un objetivo irrenunciable"
Mayo de 2015: Mitin electoral en el Fórum Evolución. "Rajoy promete el AVE para este año y la conexión con Vitoria en 2019"
Mayo de 2018. Mariano Rajoy: "El AVE estará acabado a finales de este año"
Julio de 2018. Nuevo subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente: "Mayo de 2019 es una fecha para el AVE"
A-11. AUTOVÍA DEL DUERO
Febrero de 2008. Programa electoral del PSOE para las elecciones generales: "Finalizaremos las obras de la autovía"
Febrero de 2008. Tomás Burgos, candidato del PP al Congreso por Valladolid: "Ejecutaremos 49 nuevos kilómetros de la autovía A-11"
Noviembre de 2011. Programa electoral del PSOE. "Finalizaremos la autovía del Duero"
Noviembre de 2011. Programa electoral del PP: "Ejecutaremos todo el trazado provincial"
A-12. BURGOS- LOGROÑO
Febrero de 2008: Programa electoral del PP a las elecciones generales: "Comenzaremos de manera inmediata los tramos más próximos a La Rioja y delimitaremos el trazado en el Burgos-Ibeas"
Marzo de 2008. Programa electoral del PSOE a las elecciones generales. "Todos los proyectos estarán redactados en 2009".
Octubre de 2014. El PP anuncia que en 2015 se licitará la construcción del Burgos-Ibeas con el "modelo alemán" de financiación
A-73. BURGOS-AGUILAR
Marzo de 2008. Los programas electorales de PSOE y PP prometen acabar la A-73 en una legislatura
Mayo de 2008. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, promete al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla: "Todos los tramos de la A-73 estarán en obras en 2009".
Noviembre de 2008. Subdelegada del Gobierno, Berta Tricio: "52 de los 65 kilómetros de la A-73 estarán licitados en 2009"
Diciembre de 2016. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, habla de comienzos de 2017 para retomar las obras en el tramo Pedrosa-Aguilar de Campoo
Mayo de 2018. Fomento anuncia la inclusión de la A-73 en el Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras y que toda la autovía estará en obras en 2019