El Burgos CF, por fin, logró tres puntos a domicilio en la presente temporada y la sensación de alegría y también de alivio se podía ver al final del partido en las caras tanto de los jugadores como del cuerpo técnico. «Llevábamos mucho tiempo buscando una victoria así», reconocía ayer Jon Pérez Bolo, entrenador blanquinegro, con una media sonrisa.
El triunfo fuera de casa ha tardado mucho en llegar y ya existía ese runrún entre la afición, pero parece que el Burgos CF ha dado un paso adelante tras su empate en Ferrol y su victoria en Lezama. «Creo que hemos hecho una muy buena primera parte y con el gol nos hemos ido en ventaja. En la segunda mitad, sabíamos que ellos nos iban a apretar a base de centros y de llegar por banda, pero hemos defendido muy bien con la línea de cinco y en alguna contra hemos podido hacer el segundo. No lo hemos hecho y hemos tenido que trabajar hasta el final», analizó Bolo, que recordó lo difícil que es ganar en esta categoría.
El preparador vasco, que ayer vivió un día especial con el regreso a la que fue su casa durante muchos años, destacó el gran trabajo del Burgos CF en defensa tanto en la primera como en la segunda parte: «Hemos defendido muy bien porque ellos transitan rápido y tenían jugadores veloces. Tras el descanso, han sacado más centros y hemos defendido bien el área. La pena ha sido no haber tenido un poco más de continuidad en el juego, pero esas ganas de defender lo que teníamos nos ha hecho estar un poco más atrás y no ser tan precisos con balón. Ya se sabe que hay que sufrir en esta categoría» (...).
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