La Fiscalía Provincial pide ocho años de prisión a un hombre, P.D.Z, de nacionalidad rumana y con antecedentes penales, por un delito de violación y otro leve de lesiones a una trabajadora del Club Macabucha de Briviesca. Los hechos se remontan al 25 de marzo de 2018, fecha en la que el acusado acudió al local de alterne en torno a las 19 horas y pactó servicios sexuales con una prostituta.
A continuación, ambos subieron a una habitación y ya en el interior agarró violentamente por el pelo a la mujer, obligándola a que le hiciera una felación de una forma tan agresiva que le provocó ganas de vomitar.
Ante tal conducta, la prostituta decidió no continuar con la relación e intentó abandonar el dormitorio. Sin embargo, el cliente le propinó varias bofetadas y la inmovilizó agarrándola fuertemente y propinándole golpes en la espalda, a la vez que la penetró tanto anal como vaginalmente, mientras tapaba su boca para evitar que gritase.
Como consecuencia de tal acto, la empleada presentó una contusión en la zona lumbar izquierda y una contusión en el brazo derecho, así como un trastorno por estrés postraumático, que tardaron en curar 90 días, y permaneció 15 sin poder realizar sus trabajos habituales.
El acusado ingresó en prisión provisional el 26 de marzo pero en junio de ese mismo año se decretó su libertad bajo fianza y la prohibición de aproximarse a la víctima en un radio no inferior a 500 metros ni comunicarse con ella.
Por ello, el Ministerio Fiscal solicita ocho años de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, tres meses de multa con una cuota diaria de 10 euros y la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas. También la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros, contactar con ella por cualquier medio durante 10 años y la obligación de abonar las costas procesales. El juicio se celebrará el 23 de febrero en la Audiencia Provincial.