La asociación Salud Mental Aranda acumula en un año la atención a 260 personas, con 120 familias que se benefician de sus servicios. La falta de espacio que arrastra este colectivo para desarrollar sus diferentes programas provoca que, a día de hoy, tengan una lista de espera de 48 personas, a las que se suman los 12 niños y jóvenes que esperan entrar en el programa infanto juvenil, el último que se puso en marcha desde esta asociación ante el grave problema detectado en la población de edades comprendidas entre los 8 y los 25 años. 

Este programa depende de una ayuda municipal de 40.000 euros que se fijó a través de un convenio, que venció en septiembre y está a la espera de que se pueda renovar. Así lo recordaban las responsables de Salud Mental en el acto de celebración del Día de la Salud Mental, celebrado ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Aranda. «Ahora estamos dedicando todos los actos benéficos para recaudar fondos para sufragar el programa este trimestre, porque lo estamos haciendo con medios propios», confirmó la directora de Salud Mental Aranda, Eva Fernández. Una circunstancia de la que tomó nota el alcalde arandino, comprometiéndose a buscar una solución para seguir financiándolo con fondos municipales.

Además de esta demanda, desde Salud Mental Aranda recalcaron la falta de espacio para atender a todos sus usuarios como se precisa en el tipo de intervenciones que realizan. «Necesitamos unas sedes donde poder atender a las personas en unas condiciones de calidad, con espacios íntimos para la atención individual y con salas amplias para grupos, porque actualmente tenemos dos sedes en régimen de alquiler y se quedan muy pequeñas para el volumen de gente que atendemos», explicó Fernández la situación, ante la que el primer edil arandino también se comprometió a estudiar esta necesidad y darle una solución «a medio plazo», sin fijar ni fechas.