La peatonalización de la calle Santander, principal vía de conexión entre el norte y sur de la ciudad, pasa de ser una idea a un hecho con la contratación de un estudio de tráfico por parte del equipo de Gobierno que tendrá un coste de 114.900 euros y un plazo de ejecución de tres meses. Sus conclusiones será determinantes para seguir adelante con esta iniciativa que el PP llevaba en su programa electoral. Tanto la alcaldesa, Cristina Ayala, como el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Juan Manuel Manso, siempre han manifestado que si ese informe es viable se acometerá la actuación o de lo contrario se descartará.

Y es que la medida tendrá un importante impacto sobre el al tráfico rodado, que deberá ser desviado, así como modificar las rutas de los autobuses municipales con parada tanto en Soportales de Antón como en el número 4 de la avenida del Cid. De ahí que el equipo que se adjudique el proyecto deberá hacer un estudio de la movilidad en el entorno de la calle Santander, la avenida del Cid, la plaza de España, San Lesmes, la calle Vitoria, la avenida del Arlanzón y la calle Gran Teatro.

Según las bases del concurso, se deberá crear un modelo de tráfico construido con programas de simulación para estudiar las diferentes alternativas. En este sentido, se deberán incluir distintas opciones: la restricción total del tráfico rodado y privado en la calle Santander, permitiendo el paso de transporte público colectivo; el cierre total al tráfico rodado en la calle San Lesmes (solo emergencias, carga y descarga y residentes) pero autorizando el transporte público;  la restricción total de los vehículos en las calles Santander y San Lesmes pero permitiendo el transporte público y finalmente en combinación con las anteriores opciones restricción del tráfico privado y permitiendo el transporte público colectivo e individualizado en el primer tramo de la calle Vitoria. 

(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos)