«Zubimendi es Zubimendi. Yo intento hacer mi carrera»

Á.O. / Burgos
-

Jon Gorrotxategi, mediocentro del Mirandés cedido por la Real Sociedad, ha irrumpido de tal manera en Segunda que muchos ya vislumbran su futuro en San Sebastián. Él se centra en alcanzar los 50 puntos

Jon Gorrotxategi completó la sesión de entrenamiento de ayer a pesar de haber sufrido un golpe en uno de sus tobillos el día anterior. - Foto: Luis López Araico

Jon Gorrotxategi ha caído de pie en Miranda. El mediocentro cedido por la Real Sociedad está siendo uno de los nombres propios de la categoría en la que está viviendo su primera experiencia profesional y, por ello, su nombre ya se está relacionando con la primera plantilla txuri-urdin así como con la posible salida de uno de los líderes de la misma, Martín Zubimendi. Él siente la conversación como un halago y confirma que no hubo una mínima posibilidad regresar a San Sebastián en el mercado de invierno. Además, remarca que está centrado en el presente y en el Mirandés, especialmente por la buena deriva del equipo:«La gente habla mucho, ya sabemos cómo van las cosas, pero la realidad es que no hubo ninguna oportunidad de volver en invierno a la Real Sociedad ni nada por el estilo. Intento no escuchar mucho lo que se habla fuera. Zubimendi es Zubimendi, yo intento hacer mi carrera y poco más. Zubimendi es un jugador top mundial, pocos se pueden comparar con él. Yo estoy intentando hacer un buen primer año en el fútbol profesional, pero todavía me queda mucho por mejorar. Intentaré seguir con lo mío, mejorando poco a poco». 

Reconoce que «es verdad que soy jugador de la Real y que están al tanto de cómo me va este año y de cómo estoy evolucionando», pero revela que «de cara al próximo curso no hemos hablado nada» porque «quiero hacerlo lo mejor posible aquí, eso sería bueno tanto para mí, como para la Real y el Mirandés. Estoy enfocado en esta temporada. No creo que sea importante hablar de la Real, ya en verano haré pretemporada y se hablará entonces», añade el jugador nacido en Eibar, que toma como propio el discurso rojillo sobre alcanzar los 50 puntos.

Confirmó que no hubo «ninguna oportunidad de volver a la Real en invierno»


«Es verdad que estamos haciendo una temporada extraordinaria. Cualquiera hubiera firmado estar donde estamos. Hay buen equipo. Lo que hemos conseguido no nos lo ha regalado nadie. Hay ambición, pero el primer objetivo son los 50 puntos. El lunes tenemos que ir con todo a por ellos. Después ya hablaremos y veremos lo que podemos conseguir y lo que no. Pero el primer objetivo es el que es», expresa 'Gorro', que no quiere que su cabeza se vaya más allá del siguiente partido, el cual tendrá lugar en Anduva el lunes a las 20:30 horas contra el Tenerife, uno de los últimos clasificados.

«Se ha comentado lo que pasó en la primera vuelta, que la verdad que no fue nuestro mejor partido (perdieron 1-0 en el Estadio Heliodoro Rodríguez López). Pero no diría que es un partido trampa porque sabemos que cualquiera puede ganar a cualquiera. Allí lo pusieron difícil, pero espero que el lunes podamos tomarnos la revancha», califica sobre un próximo rival al que compara con el Racing de Ferrol, otro equipo que necesita un milagro para salvarse y al que ganaron hace dos semanas.

Lo que hemos conseguido no nos lo ha regalado nadie. Hay mucha ambición»

«El Tenerife tiene un equipo muy bueno aunque no les están saliendo las cosas. Tenemos que salir al campo como lo hicimos contra el Racing de Ferrol. Sin confianzas, porque si lo hacemos sabemos lo que pasa», subraya sobre un próximo partido en el que quieren mantener la racha de no perder dos partidos seguidos:«Creo que pudimos sacar algún punto ante el Levante. Era un partido muy importante, pero en la primera parte no metimos y cuando te pasa eso, sobre todo fuera, el rival aprieta. Fue una pena, pero después de una derrota nos levantamos siempre. Todavía no han conseguido ganarnos dos partidos seguidos, eso habla muy bien del equipo», concluye un Jon Gorrotxategi que ayer completó el entrenamiento con normalidad tras haber dado el susto el día anterior al haber recibido un golpe en uno de sus tobillos.