El Burgos Club de Fútbol cerró el último día del mercado de invierno con tres nuevas incorporaciones. Han llegado el centrocampista suizo Gabriel Barès, el atacante Elady Zorrilla y el joven defensa central serbio Nikola Milicic. En total ha incorporado a ocho futbolistas mientras que han abandonado la disciplina del club seis jugadores. En el capítulo de salidas, pese a una nueva oferta del Getafe por Álex Sancris, el jugador madrileño acabará la temporada en el club burgalés.

El primer fichaje del día fue el mediocentro suizo Gabriel Barès. Llega libre procedente del Montpellier HSC y firma hasta junio de 2026. Se trata del segundo centrocampista que se incorpora a la entidad blanquinegra en menos de 24 horas tras la confirmación de Rubén Quintanilla.

Barès (Lausanne, 2000) es un organizador de juego que ha desarrollado su carrera entre Suiza y Francia. Esta campaña estaba teniendo un escaso protagonismo en su equipo, por lo que cambiar de aires puede ser una oportunidad para tener minutos.

Habitual de las categorías inferiores de su país, se trata de un futbolista de gran envergadura -mide 1,87 metros- y zurdo, que ha militado en los equipos suizos Team Vaud y Lausanne-Sport, así como en el Concarneau francés. En la actual temporada ha jugado solo seis encuentros con el Montpellier en la Ligue 1 gala.

Con su llegada quedaría cubierto el centro del campo, con Miguel Atienza, Iván Morante, Rubén Quintanilla y Gabriel Barès. Junto a ellos los jugadores del filial Mario Cantero y Marcelo Expósito.

La segunda incorporación fue, sin duda, la más sorprendente. El club quería reforzar la zona de ataque y lo más lógico parecía fichar un delantero centro. Sin embargo el elegido fue Elady Zorrilla, un veterano de 34 años que estaba en el Intercity de Primera RFEF, último clasificado de su grupo, y donde ni era titular. Extremo izquierdo llega para reforzar una posición donde ahora mismo están por la izquierda Íñigo Córdoba, Dani Ojeda o Borja Sánchez; y por la derecha, Álex Sancris.

Elady comenzó en su tierra, Jaén, y tras pasar por el Linares y el Mancha Real, recaló en el Real Murcia. De allí pasó al Cartagena. Y fue entonces cuando lo quiso fichar el Burgos Club de Fútbol, con Antonio Caselli.

Cerca de las diez de la noche se hacía oficial la llegada del joven central serbio Nikola Milicic, procedente del Partizan de Belgrado.

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Por otro lado, el Mirandés vive su mejor momento en el fútbol profesional y después de una primera parte de la competición brillante ha acudido al mercado de invierno sin urgencias y con la única necesidad de cubrir la baja en el centro del campo de Santiago Homenchenko, que salió del club por motivos personales y que fichó por el Pachuca mexicano. El club rojillo ha seguido por el mismo camino que en verano y ha hecho de las cesiones su mejor aliado. Los tres futbolistas que han llegado, Iker Benito, Adrián Butzke y Carlo Adriano lo han hecho a préstamo hasta final de campaña.

Se trata de jugadores que quieren dar un paso adelante, corroborar que son competitivos en el fútbol profesional y entienden que Anduva es el sitio adecuado, más con el viento a favor que dan los resultados.

Alessio Lisci quería que fuera un mes de enero tranquilo y  lo ha sido. La pasada campaña el conjunto burgalés perdió elementos importantes en el inicio del año, lo que descompensó el equipo y se dejó notar en la segunda vuelta. Lo primero que ocurrió fue esa baja de Homenchenko, aunque a partir de ahí todo han sido incorporaciones. También abandonó el club ayer Aboubacar Bassinga, que pidió acabar con su cesión procedente de Las Palmas por motivos personales.

La entidad de Miranda ha apuntalado el centro del campo, un movimiento que era necesario, ya que existía escasez de elementos en esta demarcación y habitualmente el equipo juega con tres medioscentro. El sustituto del uruguayo, Carlos Adriano, no fue el primero en llegar a Miranda.

(Más información sobre estos dos equipos y la Segunda, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)