Encontrar aparcamiento en la capital ribereña se está convirtiendo desde hace años en una suerte de lotería porque, mientras crece el parque móvil en la ciudad, decrecen las alternativas para estacionar, más cuanto más cerca del centro se busque y los conductores se ven obligados a dejar sus vehículos en solares privados sin urbanizar, como las eras de Santa Catalina y San Gil, que ya empiezan a estar saturados. En los últimos 15 años se ha eliminado una media de 45 plazas de aparcamiento gratuito y no regulado, superando los 700 estacionamientos menos que al acabar la primera década de este siglo.
En 2009 se llevase a cabo la primera peatonalización de la zona centro, con la que se eliminaron 242 plazas de estacionamiento, sólo se ha urbanizado un nuevo espacio de aparcamiento, tres años después, en la zona de la Quinta Julia de la calle San Juan de Dios, junto al Hospital de los Santos Reyes, que cuenta con 225 plazas y que, por su continua ocupación, demuestra que es insuficiente para cubrir la demanda de estacionamiento.
Las distintas obras de arreglo de calles, en las que prima el espacio para los peatones frente al destinado para el tránsito de vehículo, y la completa peatonalización del casco histórico han ido restando más aparcamientos. Entre 2010 y 2017 se eliminaron otras 240 plazas aquí y allá, siguiendo con la sangría con la reurbanización de la calle Moratín y su entorno, que eliminó 70 plazas al dejar solo una fila de aparcamiento. En los Jardines de don Diego también han desaparecido una veintena de aparcamientos con su actual remodelación y la eliminación de una de las vías de tránsito de vehículos. A ello hay que sumar la urbanización de la calle Virgen del Carmen, donde en dos solares se llegaban a contabilizar hasta 130 coches estacionados, y que ha dejado 38 plazas delimitadas, pero a todas luces insuficientes.
Más allá de los aparcamientos de zona azul, en Aranda hay 1.100 plazas repartidas en hasta 17 aparcamientos sin regular por toda la ciudad, que no da respuesta a las necesidades de estacionamiento en la ciudad. Al menos cuanto más cerca se está del centro. En las 342 plazas de aparcamiento que se han aforado para elaborar el Plan de Movilidad se ha constatado que la ocupación media es del 88%, aunque en las que la plaza Corazón de María llega al 100% y en las demás, las de avenida Ferial, glorieta Rosales y plaza de la Hispanidad, no baja del 80%. Unas cifras que vuelven a dejar patente la necesidad de que Aranda cuente con más espacios de aparcamiento, ya sean en superficie, como subterráneos, que ya se plantearon hace décadas en zonas como la avenida Ferial pero que se quedaron en intenciones en papel, nunca se llegó a redactar siquiera un proyecto por lo complicado de las obras a realizar.