Apenas ha pasado un mes desde que el Recoletas Burgos Caja Rural (Aparejadores) arrancó la pretemporada y este domingo llega el primer partido oficial con un título en juego. El club burgalés se mide al VRAC vallisoletano en el estadio La Nueva Balastera (Palencia) a las 12.00 horas y, si quiere repetir el éxito logrado hace un año, necesitará la ayuda inestimable de parte de los ocho nuevos fichajes que han llegado al proyecto. Toca rendir de inmediato.
Matías Sánchez, Luchi Molina, Santiago Renard, Alejandro Sánchez, Martín Sorreluz, Jorge Fuente, Sebastián Dorigón y Juanmi Tórtola son las caras nuevas en los vestuarios de San Amaro y los que más han tenido que trabajar en las últimas semanas para adaptarse cuanto antes a un equipo que exige como ninguno, pues viene de firmar las dos mejores temporadas de su historia.
Algunos de ellos no tendrán minutos en la final y otros asumirán responsabilidades quizá muy grandes para la altura de temporada a la que estamos, pero lo que está claro es que tienen la difícil tarea de hacer olvidar a algunos de los jugadores más trascendentes de la historia reciente del club. El primero que viene a la mente es Tomás Carrió, el jugador más importante del rugby burgalés, que abandonó el proyecto en verano dirección Italia, pero no es el único. Santiago Gramajo, Nicolás Walker o Rubén Sanz también se bajaron del barco después de conquistar la Copa del Rey en Valencia y quedarse a las puertas del título liguero.
El reto es de los gordos para los nuevos y su primer examen tendrá lugar este domingo en Palencia: aprobar o suspender significa levantar o lamentar el primer título.
El noveno. Aunque lleva entrenando con el equipo las últimas semanas y solo falta un último trámite para que se convierta en jugador oficial del Aparejadores, el joven segunda línea Nicolás Moleti parece que será el noveno y último fichaje. Eso sí, parece que no entrará en la convocatoria del domingo por esas gestiones burocráticas.