Con 41 años de actividad recién cumplidos, Aceros y Equipos, una pyme dedicada al suministro de aceros inoxidables especiales y aleaciones de níquel y titanio, está a punto de acometer uno de sus hitos más importantes de toda su trayectoria.
La compañía burgalesa ha adquirido una parcela en Villalonquéjar IV -en la confluencia de las calles Valle de Manzanedo y Valle de Losa- donde levantará un nuevo almacén para centralizar toda su actividad. Para tal cometido prevén una inversión inicial de 2,5 millones de euros, cifra que, a buen seguro, aumentará según transcurra el tiempo. En estos momentos cuenta con hasta tres sedes distribuidas por la capital (Villafría, el polígono del Clavillo de Villariezo y el de Burgos-Este) que, fruto del buen ritmo de su mercado, no dan abasto.
El crecimiento que ha experimentado en los últimos tiempos la pyme avala este salto a Villalonquéjar que les permitirá, además de seguir creciendo en facturación, aumentar su plantilla. En estos momentos son 10 personas en Burgos y 3 en su delegación de las Islas Canarias, aunque cuando el nuevo centro esté plenamente operativo y produciendo al cien por cien calculan que rondarán los 18 puestos de trabajo.
Especialistas en materiales de alta resistencia a la corrosión y a la temperatura, se han hecho un hueco dentro de mercados muy concretos: química, petroquímica, generación de energía, industria, farmacia... A todas estas facetas suman una que, visto su lugar de nacimiento, Burgos, podría parecer algo descabellada: el mundo de la desalación del agua del mar, de ahí su sede en las Islas Afortunadas, a las que llegaron en 2005.
Una vez acordada la adquisición de la parcela, que tiene unos 5.700 metros cuadrados, han empezado con los estudios geotécnicos antes de meterse con el desarrollo del proyecto de construcción. El nuevo recinto constará tanto de una parte de almacén con centro de servicio como otra destinada a oficinas. Acequisa no solo se dedica a la distribución de aceros inoxidables especiales, sino que realiza también un primer corte de la mercancía, bien sea por sierra, plasma o láser.
Independencia. Uno de los principales secretos que atesora la industria burgalesa para funcionar tan bien y capear las crisis de manera mucho más holgada que otras es su diversidad. Este mismo factor, la multisectorialidad, es el que ha permitido a Acequisa hacerse un hueco en el tejido empresarial.
Al no estar sujetos a mercados como el de la automoción o el de la construcción, que suelen sufrir importantes altibajos de manera puntual, evitan crisis recurrentes. Además han dejado de trabajar tanto con compañías de oil & gas (exploración y producción de petróleo y gas) para adentrarse en el mundo de la farmacia. Así las cosas, su facturación anual se mueve entre los 5 y los 7 millones de euros, una cantidad que prevén incrementar en los próximos ejercicios.
Junto a Acequisa, Gestta Medioambiental, compañía dedicada a la gestión y reciclaje de aceites vegetales, ha adquirido tres parcelas contiguas también en la cuarta fase de expansión de Villalonquéjar. Situadas al otro extremo de esta, en la calle La Obispa (en el extremo más próximo al Cementerio), constan de más de 8.673 metros cuadrados en total.