Se trata de una estadística experimental que puede arrojar datos que resultan lógicos por una doble cuestión geográfica y demográfica. Sin embargo, la medición del turismo a partir de la señal de teléfonos móviles analizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja una tendencia que puede resultar útil para el crecimiento del sector y para un mejor conocimiento de los flujos de movilidad dentro del territorio nacional.
Este seguimiento ayuda a conocer la procedencia y el destino de los turistas residentes en España que visitan las distintas comunidades autónomas, provincias y municipios. Ello guarda un alto valor socioeconómico y marca los usos y costumbres de los ciudadanos.
Asumidas las premisas, el balance general del año 2023 deja unos resultados muy positivos para Burgos. El atractivo de la capital castellana como destino de turismo de interior crece de forma imparable desde el año 2020 para recuperar el pulso previo al estallido de la pandemia.
En números globales, los registros del INE reflejan que Burgos experimentó en 2023 un crecimiento del 2% con respecto a 2022 al sumar un total de 678.896 viajeros procedentes de otras provincias del país, por los 663.822 sumados el año anterior y los 549.627 acumulados en 2021.
Este factor económico resulta fundamental para el sector servicios y para la proyección turística de la ciudad, cuya capacidad de atracción se concentra sobre todo en los territorios limítrofes del norte y en Madrid.
La capital aglutina 1 de cada 3 viajeros que llegan a la ciudad castellana al sumar 213.097 turistas captados a través de las señales de los teléfonos móviles. Dejando a un lado la capacidad de movilización y de desplazamientos de una población de más de 4 millones de habitantes, las principales conexiones relacionadas con el turismo de interior proceden de las provincias del norte y del entorno de Castilla y León.
País Vasco, Cantabria, Navarra y La Rioja son las grandes referencias de estos desplazamientos. Entre estas provincias destaca sobre todo la conexión Vizcaya-Burgos, con 39.762 movimientos contabilizados en 12 meses. Le sigue Cantabria, con 35.730, Álava (21.845), Navarra (19.433), La Rioja (19.197) y Guipúzcoa con 19.197.
Mientras tanto, el seguimiento realizado por el INE pone de manifiesto la importancia de la conexión Valladolid-Burgos con 35.761 casos sumados. En el vagón de cola, Teruel yCuenca son las provincias que menos turistas ha registrado el sistema de medición adoptado por el Instituto Nacional de Estadística en este estudio.
De un lado, la provincia aragonesa registró 1.328 movimientos con destino a Burgos durante el año 2023. De otro, tan solo hubo 1.525 desplazamientos contabilizados desde Cuenca rumbo a la capital castellana. Huelva (2.150), Almería (2.943) o Lugo (2.951) también destacan entre las provincias con menor flujo de turistas que se desplazaron a Burgos en el pasado ejercicio.
Noja, ciudad de vacaciones. El estudio también refleja los destinos preferidos por los burgaleses. En números generales las tendencias se repiten, con el País Vasco y Cantabria como principales flujos de desplazamientos al margen de las conexiones más utilizadas dentro de Castilla y León (Valladolid, Palencia y Soria).
Del análisis mensual referido a la campaña estival destacan tres destinos fundamentales. Los burgaleses tienden al Mediterráneo para sus vacaciones de verano, con Benidorm, Torrevieja, Oropesa y Peñíscola como principales referencias. Sin embargo, Asturias (liderado por Llanes) y Cantabria se pueblan de burgaleses en los meses de verano gracias en gran medida a las segundas residencias. Noja es el gran ejemplo de la diáspora vacacional, seguida de Laredo, Suances, Comillas y Ribamontán al Mar.