Puede que en un banco, en una terraza o en un edificio público se haya encontrado estos días una sonrisa pintada sobre un cartón. No es casual; al revés, forma parte de la campaña que el médico intensivista Roberto Alcalde ha pensado al milímetro con doble objetivo: recaudar fondos para la delegación burgalesa de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y, a la vez, despertar interés por su novela Sonrisas de cartón, que trata sobre el cáncer pediátrico. Así que si ha encontrado una de las sonrisas que Alcalde ha abandonado, déjese llevar por el mensaje. Y si todavía no tiene ninguna, siga leyendo.
Hace trece años que este especialista en cuidados intensivos escribió la novela que ahora aspira a publicar en papel. Acababa de empezar la carrera y se dio cuenta de que podía aunar su pasión por la Medicina y la escritura en un texto cuya trama se inspira en una experiencia familiar. «A una prima hermana de mi edad le diagnosticaron un tumor cerebral con 12 años», dice, explicando que era una masa «de localización compleja, en la parte posterior de la cabeza y que, además de dos cirugías, le obligó a recibir quimioterapia y radioterapia. Afectó a toda la familia, porque era una niñita. Pero sigue viva». El episodio no solo determinó que él optara por estudiar Medicina, sino que también le animó a poner por escrito el impacto que puede llegar a tener un proceso oncológico en la infancia.
«La historia principal trata sobre la hospitalización y el vínculo entre dos personas, del que se pueden sacar dos moralejas: los problemas continúan a pesar del cáncer y, también, que hay mucha gente con circunstancias difíciles que comparte una situación de soledad. No solo se da en la enfermedad», dice Alcalde, matizando que, a la vez, se abordan otros temas complejos y habituales hoy en día, como es la violencia de género. De hecho, Sonrisas de cartón la protagoniza Carlos, un joven de 18 años con un padre maltratador y una condena a realizar servicios en beneficio de la comunidad en un hospital, y Raúl, un niño de 6 años con un tumor cerebral que pierde la voz al quedarse huérfano.
La relación que se crea entre estos dos personajes sustenta una novela que, de momento, no puede comprarse. Pero es la meta a medio plazo. Y de ahí que se haya propuesto suscitar el interés de lectores y editoriales con una campaña de micromecenazgo en beneficio de la AECC. Empezó hace poco más de una semana y, en ese tiempo, ha recaudado ya 1.740 euros. «Estoy sorprendido con la respuesta», asegura el facultativo, recalcando que todos los beneficios «se destinarán a la investigación oncológica» y que cada persona, colectivo o empresa que colabore, recibirá una copia de Sonrisas de cartón.
Para ello, hay que entrar en una página web específica de la AECC para retos solidarios (https://sumate.mireto.contraelcancer.es) y buscar el proyecto con el nombre de Roberto Alcalde Susi. Si se desea más información, se puede seguir la iniciativa en Instagram o escribir al mail sonrisasdecarton1@gmail.com