Entre el 70% y el 80% del territorio que ocupa la Denominación de Origen Ribera del Duero, tal y como explicó ayer el presidente de la Diputación, Borja Suárez, se encuentra en territorio burgalés. En Roa se ubica desde hace años la sede del Consejo Regulador «y ahí tiene que seguir estando», apuntilló, mientras que Aranda es «la ciudad del vino por excelencia». Sin embargo, quiso ir un paso más allá y anunció que aspira a que la ciudad de Burgos se posicione como capital de esta Denominación de Origen.
«Como principal receptora del turismo en toda la provincia tiene que ofrecer la DO de forma nítida y clara para acelerar ese polo de atracción turística y ofrecer muchos recursos de cara al futuro», argumentó Suárez. Una de las primeras acciones que van a desarrollar será la celebración del siguiente consejo que celebre la DO «en próximas fechas» dentro del Palacio Provincial. No obstante, esta será una de tantas que se pretenden poner en marcha de cara a los meses que vienen.
«Como principal receptora del turismo en toda la provincia tiene que ofrecer la DO de forma nítida y clara para acelerar ese polo de atracción turística y ofrecer muchos recursos de cara al futuro», argumentó Suárez. Una de las primeras acciones que van a desarrollar será la celebración del siguiente consejo que celebre la DO «en próximas fechas» dentro del Palacio Provincial. No obstante, esta será una de tantas que se pretenden poner en marcha de cara a los meses que vienen.
En estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Burgos, aspira también a convertir a la capital en el epicentro también de la Denominación de Origen Arlanza. «Ocupamos el 90% de su territorio. Creo que es una aspiración justa», reconoció el presidente de la Diputación. La intención de esta administración es generar un discurso en torno al vino y a los productos de calidad, ya articulado en buena parte a través de la marca Burgos Alimenta.
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