Cada vez que llega una familia nueva todo Belorado se aprende rápido los nombres, aunque en la mente de José Mari tengan asignado un número. A Javier González y Daniela Bascuñán les corresponde el 74. Tienen el último de esa lista -momentáneamente- pero ya están ubicados en el centro de la vida de un pueblo que hoy empieza oficialmente sus fiestas y que desde hace un mes vuelve a saborear las famosas rabas del Kais. «Y todo es culpa de Calleja, el de la tele».
El titular fluye fácilmente pero para explicarlo, la pareja se tiene que remontar unos meses atrás, que parecen años, a su otra vida, la de urbanitas en Barcelona, precisamente la ciudad en la que se conocieron y en la que regentaban una rosticería. De un año para otro pasaron a tener que asumir 800 euros más al mes por los dos alquileres (local y piso). «El negocio iba muy bien pero llegó un momento en el que solo cubríamos gastos», relata Daniela, que se vio al borde del colapso. «Trabajar y trabajar para nada. Y estaba ahí un domingo por la mañana picando cebolla y mirando la televisión y me surgió la idea:¿qué estamos haciendo? ¿por qué no cambiar», recuerda.
Comenzó a buscar por Jesús Calleja en el ordenador y no encontró nada pero sí llegó a la web de Holapueblo, un programa de repoblación que ya ha dado otros frutos en Belorado, como Gema y Marcelo con su spa Peregrino Massage. Escribió a nombre de su marido y les contó que tenían un proyecto para montar un Glovo de pueblo con reparto de comida y productos básicos orientado fundamentalmente a la gente mayor.
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