El «colapso» en la planta de compostaje de lodos de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) se solucionará entre finales de este mes y principios del siguiente. Al menos ese es el convencimiento que tiene el presidente de la sociedad municipal, Miguel Balbás, quien avanza que se ha alcanzado ya un acuerdo con Valoriza, la anterior adjudicataria del contrato, y con Facsa (la actual responsable) que, salvo sorpresa, será refrendado por el consejo de administración el próximo 26 de agosto.
El acuerdo se resume en que Valoriza retira 15.000 toneladas de lodos (el grueso de ese volumen ya se lo ha llevado) y los otros 29.000 restantes se los entrega en propiedad a Aguas. Para ello, la empresa devolverá 57.000 euros que había cobrado ya (por anticipado) por el tratamiento y la retirada de estos residuos de las instalaciones de Villalonquéjar.
De las 29.000 toneladas que se quedará Aguas, 12.000 se consideran secas (el material ha superado ya el proceso de maduración) y las otras 17.000 son húmedas. Es decir, estas últimas tienen aún que tratarse, se quedarán en 6.000 cuando se sequen, y por ese trabajo la empresa municipal pagará a Facsa 82.000 euros.
Este acuerdo a tres le supondrá a Aguas, una vez descontado lo que ingresará y lo que pagará, un desembolso de 25.000 euros. Básicamente eso es lo que pagará por quedarse con 18.000 toneladas ya tratadas.
¿Y por qué Aguas se queda con esa cantidad? Balbás detalla que en el anterior concurso hubo un error de base ya que lo recomendable es que siempre existan en las instalaciones toneladas de lodos, siempre que no exista riesgo de colapso como en el caso actual, para construir o conservar las balsas en las que se tratan los nuevos residuos que se incorporen de la depuradora. Porque si las adjudicatarias se llevan todo el material una vez que finaliza su contrato, estas ‘piscinas’, según añade, se quedarían sin ese perímetro que hace falta para que no se produzcan filtraciones o escorrentías.
Para que este acuerdo se pueda levar a cabo está previsto liquidar el contrato con Valoriza (la anterior adjudicataria) y justificar que el incumplimiento de una parte del mismo (se ha pactado que la empresa no se lleve todos los lodos) no conllevará una sanción.
Por otra parte, los servicios jurídicos y de contratación analizan estos días la fórmula para que Facsa trate los lodos que se quedará Aguas y que han sido propiedad de Valoriza.
Un informe redactado a principios de año desde la anterior gerencia de Aguas alertaba del riesgo de colapso por la acumulación de más de 40.000 toneladas de lodos y advertía de «graves problemas medioambientales» si no se buscaba una solución. Desde entonces se han retirado ya entre 10.000 y 15.000 toneladas de material.