El bipartito (PP y Vox) no da marcha atrás en la supresión de las ayudas a tres asociaciones que trabajan con migrantes, Accem, Atalaya y Burgos Acoge, de cara a 2025. Esa es la conclusión tras la reunión mantenida esta mañana entre representantes de estas entidades, a la que también ha acudido Cáritas, con la alcaldesa, Cristina Ayala, el vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, y la concejala de Servicios Sociales, Andrea Ballesteros. "No va a haber ningún cambio", indicó Martínez-Acitores, una postura que también corroboró Ballesteros. "Esto es un gobierno de coalición y eso implica negociar ciertas partidas del presupuesto".
Ballesteros ha reconocido que esta situación puede hacer recaer el trabajo que realizaban estas asociaciones sobre los trabajadores sociales del Ayuntamiento. "Se tendrá que valorar y mantendré una reunión con ellos para abordar el problema".
Por su parte, las entidades sociales mostraron su preocupación por la retirada de fondos y recordaron que han atendido a 7.000 personas en base a unos convenios de colaboración con el Ayuntamiento que "están funcionado bien". También indicaron que cada euro recibido se multiplica por 100. "Trabajamos en una red y ello puede provocar el colapso de los servicios sociales. Somos entidades especializadas en atender a la población burgalesa migrante que está en nuestros centros educativos, en nuestras empresas y son nuestros vecinos ", indicaron.