La cuestión fundamental está clara y será una realidad, aunque el asunto requerirá un poco más de paciencia. No hay duda de que Burgos ganará una plaza pública entre La Puebla ySan Lesmes en el lugar donde hoy se levantan los antiguos talleres y almacenes de la Comandancia de Obras.Sin embargo, el contratiempo administrativo surgido en los últimos meses necesitará más tiempo del calculado para solucionarse y la ciudad deberá esperar a 2025 para impulsar el comienzo de unos trabajos anteriormente previstos en el primer semestre del ejercicio en curso.

La apuesta es firme y definitiva después de que la promotora K-250 SL diera el paso al frente en 2021 con la adquisición de los terrenos. La venta estuvo lastrada por no pocos problemas urbanísticos y con Patrimonio y supuso la desaparición de uno de los últimos enclaves militares en el centro de la ciudad, que reserva el Palacio de Capitanía como el edificio noble para las Fuerzas Armadas.

Hace dos años el proyecto de actuación estaba muy avanzado, pero hoy los planes se ajustan a las circunstancias. Las cuestiones urbanísticas encontradas en el camino cambiaron el paso de los inversores, a pesar de que el primer asunto clave se resolvió con éxito después de que el grupo consiguiera el último 9% de la superficie disponible.

Este avance no fue suficiente, ya que casi un año después se sigue tramitando la corrección necesaria y la posterior actualización del PlanGeneral de Ordenación Urbana para zanjar de una vez la cuestión.Cabe recordar que los datos registrados de la superficie de actuación, que alcanza los 1.500 metros cuadrados, no coincidían de forma exacta con el dato comprobado al adquirir los terrenos que durante más de un siglo pertenecieron al Ministerio de la Guerra primero y, posteriormente, a Defensa. 

El limitado acceso a estas dependencias provocó un desfase entre la medición oficial y la real, un aspecto en el que los impulsores de la iniciativa y el Ayuntamiento trabajan con el objetivo de realizar esta 'limpieza' lo antes posible y así centrarse en el desarrollo de la promoción prevista en este céntrico enclave.

Aunque en este caso la actualización del PGOU es un trámite ordinario que no supone un problema mayor, los inversores supeditan cualquier iniciativa posterior a la finalización de este procedimiento administrativo.Una vez la documentación esté completada y las alineaciones corregidas se redactará de nuevo el proyecto de actuación con el objetivo de que las máquinas comiencen a trabajar a lo largo del próximo año.

La obligación de acompasar esta iniciativa con los ritmos de la administración no varía los planes de sus impulsores. La futura actuación  atenderá a una demanda histórica de la ciudad y abrirá un nuevo vial público que conectará La Puebla conSanLesmes a través de una plaza. Esta incluirá el espacio ocupado durante unos años por la terraza interior de un establecimiento hostelero.

Mientras tanto, la promotora levantará dos edificios. Uno de los bloques se construirá adosado al inmueble de Jurieco en San Lesmes y otro en La Puebla, aledaño a la medianera del número 36 de esa calle.  Así, la intervención programada habilitará sendos accesos para conectar las dos vías peatonales. La actuación dotará de un mayor atractivo a este enclave y dará más posibilidades a vecinos, viandantes y comerciantes de una zona que vive su particular proceso de regeneración.