Todas las manos eran pocas en la mañana de ayer cuando la conocida como Casa de los Alonso comenzó a arder por el tejado a las 10 de la mañana. Una vecina que llegaba de Villarcayo observó la cantidad de humo que salía de la chimenea cuando los propietarios de la vivienda aún ni se habían percatado y fue ella misma quien les avisó de lo que sucedía. A partir de entonces se activó a Emergencias 112, pero el primer camión de bomberos voluntarios de la Diputación no llegó desde Soncillo hasta casi una hora después. Más tarde se sumó un segundo camión autobomba y una dotación de bomberos voluntarios de Medina de Pomar que ya no pudieron salvar el tejado de la vivienda más afectada. Para entonces, habían sido providenciales la máquina elevadora de la empresa Excavaciones Puentedey y los 200 metros de manguera de la pedanía que los vecinos lograron extender y conectar con la boca de riego más cercana.
El alcalde de Puentedey, Miguel Ángel Alonso, tiene claro que sin la colaboración desinteresada del titular de Excavaciones Puentedey y del propietario del aserradero de la localidad, así como de más de una docena de vecinos el fuego hubiera avanzado sin remedio quemando el tejado de las dos viviendas anexas en el mismo edificio. El suceso en el edificio, que en los años 50 tuvo un bar en su planta baja e incluso fue salón de baile, obligó a cortar el tráfico por la carretera BU-561 a su paso por la localidad, al encontrarse al pie de la carretera.
Al menos cuatro personas, dos en cada vivienda del inmueble habían pasado la noche en él. Los vecinos relataban como el matrimonio propietario de la casa donde se originó el fuego había llegado la víspera de Bilbao y encendió la chimenea. La apagó por la noche y fue al volver a encenderla por la mañana cuando se originó el fuego por causas desconocidas. La bella casa había sido completamente reformada hace pocos años, pero conservaba la estructura de madera del tejado, que propagó las llamas a toda velocidad (...).
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