El nuevo equipo municipal de Gobierno ha confirmado lo que era un secreto a voces: no seguirá adelante con el proyecto Burgos Río, una iniciativa que impuso Ciudadanos al PSOE para el anterior pacto en el Ayuntamiento.

En la actualidad, los seis estudios que fueron preseleccionados disponen hasta el 28 de septiembre para presentar sus ideas. La siguiente fase sería en octubre, cuando el jurado se reuniría para seleccionar los tres proyectos finalistas, que serán invitados a visitar la ciudad para perfilar mejor su propuesta. Todos ellos percibirán un premio en metálico de 80.000 euros, a los que el ganador sumará otros 60.000 euros y se encargará de la redacción del proyecto.

Ante este calendario, el nuevo equipo de Gobierno quiere intentar parar el concurso ante de que le cueste más dinero al Ayuntamiento. El coste será de 300.000 euros, que están financiados con fondos europeos. "Queremos que cuando finalice la elección de las tres propuestas no se siga adelante para no incurrir en más gastos", indicó la alcaldesa.

Precisamente hace un mes el propio Vicente Marañón dejó claro que la nueva corporación podrá desvincularse de este proyecto cuando estén seleccionados los tres proyectos finalistas, dado que si se decide sacar adelante, habría que contar con una partida presupuestaria 1,3 millones para afrontar los costes derivados del encargo de la redacción del proyecto. 

Cristina Ayala subrayó que la intención del equipo de Gobierno actual es acometer actuaciones en el río Arlanzón a lo largo del mandato que pasarían por mejorar la iluminación, renovar las pasarelas, limpiar los muros, mejorar la accesibilidad y renaturalizar algunas zonas.