La travesía de la N-234 en Hontoria del Pinar ofrecerá en 2026 una imagen muy diferente a la actual. La Dirección General de Carreteras ha sacado a licitación por un importe de 3.309.102 euros las obras para actuar a lo largo de 1,48 kilómetros, en los que se renovará el firme, se mejorará la explanada, se construirá un nuevo sistema de drenaje y se urbanizará todo su entorno para hacerlo más accesible a los peatones, con aceras más anchas y zonas ajardinadas. Las empresas interesadas disponen de plazo hasta el 23 de octubre para presentar ofertas a un contrato con 12 meses de plazo de ejecución a partir de la firma del acta de replanteo.
Esta ambiciosa actuación viene motivada por el estado «muy deteriorado» que presenta el firme en toda la travesía, el cual se agrava en época de lluvia. «Durante las campañas precedentes se han realizado reparaciones del firme mediante hormigón que han demostrado ser soluciones temporales que más pronto que tarde necesitan volver a ser reparadas», recoge el informe de la obra para justificar su ejecución.
Con el objetivo de ofrecer soluciones óptimas al tráfico durante el desarrollo de los trabajos se ha planteado dividir la obra en tres tramos y cada uno de ellos a su vez en dos subtramos, uno por carril, para de este modo seguir manteniendo abierto el paso a los vehículos. Cuando acaben los trabajos sobre un carril, este se abrirá al tráfico sobre el firme en capa base y se hará la misma operación en el carril contrario.
Trabajarán en 1,5 kilómetros, entre la última casa sentido Burgos y la vieja fábrica de resinas
Las obras comenzarán por el tramo 1, que va desde unos metros antes de la antigua fábrica de resinas hasta el cruce entre la ermita de San Roque y el frontón. Una vez concluido se comenzará con el segundo, entre ese punto y el cruce de la calle que baja hacia el Ayuntamiento. Por el último, el tercero irá hasta unos metros después de la última casa dirección Burgos.
En cuanto a las actuaciones concretas a realizar se procederá a la demolición y cajeo del firme actual para la posterior estabilización de la explanada. Los carriles existentes en la actualidad se reducirán unos centímetros, hasta una anchura de 3,25 metros, en beneficio de las aceras, pero también para lograr una reducción de la velocidad y, por tanto, conseguir un tráfico más calmado y un menor ruido.
Para garantizar un buen comportamiento de lo anterior es necesario evitar o reducir la entrada de agua subterránea a la capa de firme y a la explanada, por ello se dispondrá de un dren (tubo para canalizar el agua) profundo a cada lado de la calzada, colocando nuevos sumideros cada 25-30 metros. Para poder entroncar tanto los sumideros como el dren del firme en el colector y tener garantías de que no se produzcan fugas es necesario sustituir el actual, de hormigón, por uno de PVC.
Accesible y más verde. Los espacios urbanizados adyacentes a la obra serán demolidos por completo, no solo en la travesía sino también en los primeros metros de las intersecciones de las diferentes calles con ella. Como detalla la memoria, se reconstruirán bordillos, pasos de peatones, paradas de autobús, solados de baldosas o los rebajes en aceras, todo ello para cumplir con los criterios de accesibilidad, algo que no ha sido posible en algunos casos concretos debido a las condiciones ya existentes al tratarse de un núcleo urbano consolidado.
A lo largo de esas aceras, que serán más anchas y de adoquines, se colocarán, según su tamaño, jardineras o arbolado, lo que supondrá un incremento de espacios verdes. También en zonas concretas de la travesía se dispondrá de aparcamientos, tanto para vehículos pesados como ligeros. Tendrán una leve pendiente y se harán con adoquines prefabricados de hormigón. El proyecto contempla igualmente la construcción de dos plazas de aparcamiento destinadas para personas con movilidad reducida, que estarán frente al frontón, pero en el lado sentido Burgos.
La actuación también incluye la renovación del sistema de luminarias, la colocación de nuevos bancos y papeleras a lo largo de la travesía, la instalación de vallas protectoras en algunos puntos, como el cruce de la carretera hacia Palacios, y la renovación total de la cartelería. Además de la señalización de nuevos pasos de peatones, se cortará la calle que pasa por la fachada de la casa del médico y sale a la carretera nacional, en la que se dará continuidad a la acera y se construirá una pequeña isleta en el cruce con la calle Rinconada, para marcar bien el acceso y salida de la misma.
El Ministerio de Transportes tiene pendiente una actuación similar en la variante de la N-234 a su paso por Salas de los Infantes, aunque en este caso no se trata de una travesía y se calcula que costará el doble.