Ante los magistrados de la Audiencia Provincial, Evaristo Patricio Jaramillo defendió el pasado diciembre que siempre actuó de manera profesional y sin ánimo libidinoso o componente sexual alguno con las diez mujeres que le habían denunciado. Ayer, ante el titular del Juzgado de lo Penal 3 de Burgos, admitió los abusos sexuales sobre dos mujeres más, después de que su defensa pactara con la fiscal y la acusación una condena menor de la que solicitaban. En cualquier caso, más allá del acto de aceptación del delito, nada cambiará para el osteópata afincado en Quintana de Valdivielso desde 2009 y en prisión desde 2020, porque nunca cumplirá más de los 18 años de prisión que le impuso la Audiencia Provincial y ratificó hace solo unos días el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Patricio Jaramillo, que en diciembre cumplirá 60 años, fue denunciado por dos mujeres más de la comarca. De las diez anteriores, nueve eran vecinas o tenían segunda residencia en Merindades y una era catalana.

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