Más del 20% de los pisos de Aranda están vacíos o se utilizan de forma esporádica. Así lo confirman los datos del Instituto Nacional de Estadística, INE, que se basan en el consumo eléctrico de los domicilios para determinar si están o no ocupadas. En casi un 10% de las viviendas de la capital ribereña no reside nadie, mientras que en un 13% se ha detectado un uso esporádico.

Se calcula que en Aranda existen aproximadamente 19.000 viviendas, esto supone que haya más de 4.000 viviendas que no se utilizan de forma continuada. Sin embargo, la oferta de alquiler en la localidad se mantiene en niveles mínimos. Sólo un 0,1% de los pisos de la ciudad se encuentran publicitados para rentarlos, una cuestión que lastra la posibilidad de encontrar un lugar para que vivan aquellas personas que buscan hogar de forma temporal o que no están interesados en la compra de un inmueble.

Los propietarios plantean que una de las principales razones por la que prefieren mantener su piso cerrado y no ofrecerlo en alquiler, tiene que ver con el miedo a los inquilinos. «Muchos te dejan el piso destrozado, yo no sé a santo de qué tienen que hacerlo», explica Antonio Adeliño, presidente de la asociación de vecinos del barrio Santa Catalina. Añade que muchos están asustados por el incremento de inquiokupas en Aranda. «Algunos te dan la fianza y luego ya no te pagan más», apunta.

El temor al impago y a los posibles destrozos ha provocado que en muchos casos los dueños de pisos disponibles prefieran no anunciarlos de forma pública y se guíen por el boca a boca para encontrar inquilinos. «Prefiero que mi piso esté en manos de alguien de confianza», apunta una propietaria.

Esta falta de oferta ha provocado que el precio de la vivienda en alquiler continúe en aumento. Según los datos que ofrecen los diferentes portales inmobiliarios de internet, en menos de un año, los pisos en Aranda han pasado de costar de media 7,2 euros por metro cuadrado a 8,4. Una tendencia que se mantiene al alza en toda la región y que golpea especialmente a los pueblos que ven muy limitadas sus opciones. 

Pisos en venta. Aunque no se acerca al porcentaje de pisos vacíos, la oferta de viviendas a la venta está un poco por encima de las cifras de alquiler. Actualmente, se pueden encontrar más de 200 inmuebles disponibles para compra en Aranda, un dato que supera por poco el 1% de los domicilios de la localidad. 

De nuevo, muchas familias se niegan a deshacerse de sus viviendas. Por dejadez o por celo, los propietarios prefieren mantener sus pisos vacíos que vendérselos a otras personas. «Les ha costado tanto conseguirlo que ahora no los van a vender», dice Antonio Adeliño.

La mayor parte de las personas que evitan la venta suelen tener una edad avanzada y eligen no deshacerse de un bien que han obtenido tras una larga temporada de esfuerzo. «Dicen que después de 15 o 20 años pagando una hipoteca, prefieren dejárselo en herencia a sus hijos y que ya vean ellos lo que hacen », añade el presidente de la AAVV Santa Catalina.