Un nuevo problema en un puente ha obligado a reducir la velocidad a la cual los trenes se aproximan o se marchan de Burgos. Al igual que ocurriera en los meses previos a la inauguración de la línea de alta velocidad -febrero de 2022-, el Adif ha detectado deficiencias en los apoyos POT.
La principal afección que tiene este incidente, que se destapó durante una inspección rutinaria, es la limitación temporal de la velocidad (LTV) a la que pasan por encima de esta estructura. De los 210 kilómetros por hora contemplados se ha pasado a un máximo de 140 km/h, una reducción incluso superior a los 165 km/h que se fijaron en 2022.
Ubicado en la avenida de la Industria, en pleno polígono de Villalonquéjar, este puente fue uno de los tres que tuvo que repararse a lo largo de los meses previos a la entrada en servicio de la alta velocidad. En aquella ocasión el informe elaborado por la ingeniería pública Ineco planteó la sustitución de los apoyos ubicados en el primer y cuarto vano.
Hasta donde este periódico ha podido saber, el fallo se produce también en los elementos a través de los cuales el tablero transmite sus cargas a las pilas y los estribos en los que se sostiene, aunque se desconoce si se trata de los mismos que ya se renovaron hace un par de años o de los restantes. Aunque no supone ningún riesgo para la circulación de los convoyes -han estado circulando con normalidad-, sí que requiere de una labor de mantenimiento para reforzar su durabilidad que se lleva a cabo desde hace unas semanas. Además, ha obligado en ocasiones a cortar al tráfico uno de los dos carriles por sentido de la avenida de la Industria. Cuando el problema se resuelva se suprimirá la citada LTV y la marcha de los trenes volverá a no estar capada.
Mal precedente. El fallo detectado por el Adif retrae al incidente de comienzos de 2022. En febrero de ese curso se sacó a concurso un contrato valorado en 330.000 euros para sustituir varios apoyos POT en mal estado y que no soportarían el paso de los nuevos trenes de alta velocidad.
A pesar a tratarse de una actuación prioritaria, ya que por aquel entonces se ultimaba la inauguración de la LAV hasta Venta de Baños -y por ende la conexión a Madrid- la licitación de los trabajos se dilató casi un año. Y es que en un informe de marzo de 2021 ya alertó de estos problemas y de la necesidad de atenderlos. Sin embargo, la Empresa de Transformación Agraria (Tragsa) postergó su publicación en la Plataforma de Contratación del Sector Público varios meses.
La ingeniería burgalesa Indaico Innovative Solutions fue la escogida por Tragsa para reparar las deficiencias en 12 semanas, un periodo notablemente menor al inicialmente fijado. A finales de junio entregaron la obra y a mediados de julio se inauguró la alta velocidad.