El sector turístico no arrancó el año con buen pie después de vivir un mes de enero en el que el número de pernoctaciones bajó frente a una subida generalizada en el conjunto de Castilla y León. Sin embargo, la situación ha cambiado en febrero, cuando la capital burgalesa registró un récord de estancias y de viajeros en uno de los meses en los que la hotelería ve resentida su ocupación debido a la estacionalidad.

Las cifras alcanzadas son las más elevadas de la última década, según la última Encuesta de Coyuntura Hotelera publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), además de representar un crecimiento anual del 6,3% y del 12% en ambos indicadores.

La ciudad atrajo a un total de 28.716 visitantes, 3.000 más que hace un año, mientras que estos contabilizaron 45.812 pernoctaciones ante a las 43.094 de 2023. La cifra tanto de turistas como de habitaciones reservadas obedeció al empuje de los viajeros procedentes del país, ya que en el  caso de los internacionales aumentaron su presencia pero no sus estancias en la ciudad, que se quejaron por debajo de las 10.220 computadas en el mismo periodo pero del año pasado.

Detrás de los números están los aficionados de los rivales del Burgos CF en El Plantío, concursos nacionales de danza, congresos...

(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)