Los planes del equipo de Gobierno de incluir directores generales en el organigrama municipal tendrán que esperar. La incorporación de esta figura, que tendría su misión de hacer de enlace entre el político y los jefes de algunos servicios, se acordó que sólo se implementaría en caso de existir un consenso entre el Ejecutivo local y la oposición y la concejala de Personal, Yolanda Barriuso, reconoce que ese proceso de diálogo no ha dado los frutos esperados, se da ya por cerrado y, por tanto, cualquier decisión a este respecto se pospone al próximo mandato.

Ya desde el inicio de la legislatura, y puede que incluso desde la campaña electoral de las municipales de 2023, la alcaldesa, Cristina Ayala, defendió la utilidad de los directores generales y puso como ejemplo que en otras ciudades hace tiempo que cuentan con esta figura y están más que satisfechos con los resultados. Se entendía que podía ser una de las soluciones a los problemas de personal y de una organización interna obsoleta que se arrastraba de mandatos anteriores. En este último caso, no obstante, la decisión ha sido la de contratar a una empresa que realizará ese diagnóstico y también una nueva valoración de los puestos de trabajo.

Por parte del PSOE no ha habido nunca una oposición frontal a la creación de las direcciones generales, una figura que contempla la llamada Ley de Grandes Ciudades, para aquellas poblaciones con más de 175.000 habitantes. Los socialistas ya quisieron incorporar estos puestos en la plantilla del Ayuntamiento durante el pasado pero, al igual que ocurre ahora, no lograron implementarlo. Cabe recordar que fue una petición expresa de Cs en su pacto de Gobierno con el PSOE y el entonces alcalde, Daniel de la Rosa, no sólo lo asumió sino que lo defendió.

En esta ocasión, el PSOE tampoco estaba cerrado en banda, pero siempre han expresado sus dudas en el sentido de que el PP utilizara estos nuevos puestos, con altas retribuciones, para colocar a gente afín. Cabe recordar la polémica que se generó con la contratación de algunos técnicos en la Sociedad de Promoción ProBurgos.

Con lo que sí se sigue hacia adelante, al menos por el momento, es con la previsión de incorporar a un jefe de Calidad Total, un puesto que se acaba de incorporar a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y para el que se contempla una retribución bruta anual de unos 90.000 euros.

En relación a los altos cargos, recientemente se ha culminado el proceso de selección del nuevo gerente del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (Smyt). Un puesto que llevaba vacante desde agosto de 2022 y que se ha tardado alrededor de dos años y medio en cubrir.

Libre designación. No han sido excesivos los movimientos que ha hecho el PP de altos cargos desde que recuperara la Alcaldía. Los más significativos se han producido en el ámbito cultural, donde se ha cambiado al gerente de Cultura y donde se ha nombrado al nuevo director general de ProBurgos.

También se ha producido un relevo al frente del área de Licencias y la ya mencionada incorporación de un nuevo gerente de Autobuses. Eso sí, en este caso de lo que se trataba era de ocupar un puesto que se encontraba vacante. Habrá que ver si hay nuevos movimientos.