La Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha licitado en un mismo día tres obras en importantes carreteras comarca de la provincia de Burgos, dos de ellas vitales para los movimientos en la Sierra de la Demanda y en Odra-Pisuerga, y otra clave para el turismo. Juntas suman cerca de 4.5 millones de inversión, pero también años de quejas y cientos de escritos de reclamación, reuniones y visitas a los despachos de los responsables políticos de su mejora.
La BU-825 llegó a ser conocida como la peor carretera de la provincia. Los alcaldes de Barbadillo de Herreros, Monterrubio de la Demanda, Pineda y Riocavado de la Sierra se desesperaban mientras cada invierno se abrían nuevos socavones y el asfalto prácticamente desaparecía hasta entrar en territorio de La Rioja. En la primavera de 2023 se realizó una operación de asfaltado de 14 kilómetros que sirvió como parche, aunque no solventó todos los problemas de seguridad vial. Ahora, la intervención será completa, en los 28,3 kilómetros desde Salas de los Infantes hasta el límite con la comunidad vecina, con un presupuesto de licitación de 2,18 millones de euros y 18 meses de plazo.
"Esta obra mejorará la seguridad vial de esta carretera con la instalación de una barrera de seguridad, la colocación de la señalización vertical, el pintado de las marcas viales, la colocación de protectores y una renovación del firme", especifica la Junta de Castilla y León, que añade el acondicionamiento de los muros de sostenimiento de la plataforma de la carretera entre los kilómetros 13,060 y 18,930.
Protesta en la BU-825. - Foto: f2estudioEn Odra-Pisuerga sufren un problema similar al de la Demanda entre Villadiego y Melgar de Fernamental. La BU-601 soporta un tráfico inferior a los 400 vehículos diarios, con muy pocos camiones, pero une los dos municipios más grandes de la comarca. Resulta una vía muy estrecha y con el firme tan degradado que a veces se genera la sensación de circular sobre un mar de baches. Lo que se licita ahora no pasa de una mera actuación preventiva "para que se mantenga en unas condiciones mínimas de funcionalidad y seguridad vial hasta que sea objeto de una actuación de mayor envergadura", según se recoge en la memoria del proyecto, que está fechada en febrero de 2017. De este modo, habrán discurrido 8 años desde su redacción hasta el comienzo de unos trabajos que costarán casi 1,9 millones de euros.
La tercera actuación también se saca del cajón en el que lleva al menos 4 años. Ya en 2020, un informe encargado por la Dirección de Carreteras de la Junta calificó de "alarmante" el deterioro del puente que cruza el Arlanza entre Covarrubias y Hortigüela, en la que carretera que lleva al Monasterio de San Pedro de Arlanza. Fuentes de la Administración regional aseguraron entonces que el deterioro no afectaba "a zonas estructurales fundamentales", aunque las condiciones de seguridad "sí se veían comprometidas en algunos puntos", con piedras de sillería rotas o desaparecidas, por lo que no era una obra de emergencia, pero sí se iba a tramitar con celeridad. 4 años después, se licita por 392.693,23 euros y 15 meses de plazo de ejecución.