La transición entre una temporada y la siguiente es una delgada línea casi inapreciable.Las campañas se solapan, más en una categoría como la Segunda División, y horas después de que el Burgos haya cerrado el curso que supuso su regreso al fútbol profesional, Miguel Pérez Cuesta 'Michu', director deportivo blanquinegro, hace balance y a la vez habla de los planes que tiene para el próximo proyecto. Asegura que la actual temporada ha sido «para enmarcar» y advierte de la dificultad que tendrá la siguiente. Pese a todo, el asturiano está seguro de que el equipo logrará «la permanencia», que señala como el «único objetivo». Destaca el papel de la afición y asegura que es «lo que le da el salto de calidad al Burgos». 

¿Ha sufrido menos de lo esperado esta campaña?
Al principio nos costó mucho en los partidos de fuera y afrontábamos los encuentros en El Plantío con la obligación de ganar. Lo cierto es que internamente hemos sufrido un montón, pero una vez que empiezas analizar lo sucedido ves que hemos estado casi siempre a mitad de tabla y con un buen colchón con respecto al descenso. No obstante, los cuatro equipos que han perdido la categoría han sumado poco. Hemos conseguido 55 puntazos y hemos hecho una temporada para enmarcar y eso que los inicios fueron complicados debido a los problemas extradeportivos.

El Burgos que jugó el domingo ante el Girona nada tiene que ver con el que comenzó en Gijón aunque los futbolistas son los mismos. ¿Cuánto ha evolucionado el equipo?
Muchos jugadores que venían de Segunda B han cogido el tono a la categoría y se han agarrado a ella. Han demostrado que son de Segunda y uno de los ejemplos más claros es Aitor Córdoba. La pasada temporada no era titular y en esta parece que lleva 500 partidos en el fútbol profesional. Incluso creo que tiene un salto más y condiciones para jugar en PrimeraDivisión. También Miki es un caso parecido. Llegó aquí cuando el equipo estaba más cerca de Tercera que de otra cosa y ahora es  vital para nosotros.

Michu, director deportivo del Burgos CF. - Foto: Valdivielso

¿Ese es el perfil de futbolistas que busca el Burgos en el mercado, gente con ilusión y ganas de crecer?
En eso creemos como dirección deportiva. También es cierto que tenemos unas limitaciones económicas y no podemos mirar jugadores de Primera o con mucha trayectoria en Segunda. Creo que el mercado del Burgos es la Primera RFEF y a mí no me va a costar apostar por ese tipo de futbolistas. El míster también lo sabe y ya nos ha dicho los perfiles que quiere. En esa categoría hay chicos muy buenos e interesantes. Ese es el mercado en el que nos vamos a fijar y lo tenemos muy controlado. Necesitamos gente con piernas, con hambre y que dé en el campo el 200 por cien.

Quiero un equipo rocoso y que corra más que el rival"

¿Uno de los problemas en la próxima campaña es que el listón está muy alto?
La gente se acostumbra rápido a lo bueno, pero el objetivo del Burgos la temporada que viene es, única y exclusivamente, la permanencia. Va a ser la temporada más difícil. Hay que asentarse y el nivel de la liga va a aumentar, ya que llegarán equipos importantes. Nosotros nos tenemos que agarrar otra vez a El Plantío y a ver si somos capaces de dar un paso hacia adelante y llegar a los 10.000 socios. Sabemos que tenemos más presión y que la gente va a querer más. Pero se están sentando las bases para que en una campaña, si somos capaces de mantener los pies en el suelo y saber que el primer objetivo es la permanencia, dar un susto y jugar el play off.

¿La afición y esa ilusión que genera cada partido del equipo es el principal activo de este Burgos CF?
Es la base en la que se tiene que apoyar este proyecto. Lo que le da el salto de calidad al Burgos es la afición. Es lo que nos salva y estoy convencido de que el equipo se va a salvar la próxima campaña. Si me dicen que vamos a tener 2.000 socios no lo tendría tan claro, pero seguro que vamos a meter 10.000 personas todos los días. Y ahí te da igual que venga uno u otro, ya que será muy difícil ganarnos. Este curso no hemos merecido caer en ninguno de los cuatro partidos que hemos perdido en El Plantío. Ese es nuestro potencial. La afición nos anima lo 90 minutos, el futbolista lo siente sobre el terreno de juego y da un 200 por cien. 

¿Ha sido complicado renovar a Julián Calero?
Siempre nos transmitió que en Burgos está encantado. Es sencillo trabajar juntos, nos compenetramos muy bien y sabemos el perfil de futbolistas que quiere. Ni yo me meto en su parcela ni él en la mía. Se ha revalorizado mucho y entendíamos que después de dos campañas muy buenas podía dar un salto, y no solo me refiero a lo económico, sino también al ámbito deportivo, que le ofrecieran un proyecto más ambicioso. Le hemos respetado los tiempos, hemos hecho un esfuerzo importante para lo que es el club y estamos encantados y satisfechos de haberle convencido.

¿Manejaba un plan B para el banquillo por si la continuidad del madrileño se complicaba?
Absolutamente nada. Era la única opción, aunque es cierto que hubo ofrecimientos de entrenadores porque existía el run run de que Julián (Calero) podía salir, pero la dirección deportiva no se ha sentado  con nadie. Queríamos la continuidad del proyecto. Estamos satisfechos de que vaya a iniciar este tercera temporada.

Calero tenía miedo de que su mensaje se hubiera agotado, ¿le queda recorrido a su discurso?
Entiendo esas palabras que dijo cuando se confirmó su renovación. Hay un desgaste, ya que hay jugadores que escucharán por tercera temporada consecutiva el mismo discurso, pero vamos a ir retocando la plantilla para dotarle de las mejores herramientas posibles.

El mercado en el que nos vamos a fijar es en el de la Primera RFEF. Necesitamos gente con hambre y que dé el 200 por cien"

¿Esas limitaciones con las que afronta el Burgos la próxima campaña provocarán que sea imposible retener a algunos futbolistas?
El presupuesto más a menos va a ser el mismo. No sé exactamente el límite salarial que tendremos porque depende de varios factores. Aunque teniendo más dinero, creo que vamos a volver a estar en ese apartado en la zona de descenso o un puesto por encima. Nos gustaría que continuaran muchos de los jugadores, pero el Burgos puede llegar hasta cierta cifra.

Parece que más de la mitad del equipo no seguirá por unos motivos o por otros.
Dependerá un poco del mercado, que al final te da lo que te da. Ellos son los que tienen que valorar si prefieren quedarse o enrolarse en otros proyectos. Existen unos límites económicos que no podemos pasar, ya que la dirección deportiva tiene que darle una viabilidad al club. Nos ceñimos a un presupuesto y no nos pasamos ni un euro.

Pese a contar con un límite salarial similar, ¿el Burgos se ha convertido en un destino mucho más apetecible que hace un año?
Creo que sí. Los jugadores de Segunda que han sufrido este campo como visitantes y te pueden ver cómo otros ojos. Tratamos de ayudar a los futbolistas que llegan y les ayudamos para que su adaptación sea lo más rápida posible, incluso haciendo trabajos que no nos corresponden. Estamos contribuyendo al crecimiento del club, pero el contrato económico es el que puedes ofrecer y de ahí no puedes pasar. Aunque jugar en El Plantío con 10.000 gargantas animándote hace que te sientas más futbolista que en otros campos.

El avance esta temporada ha sido importante, pero señalaba Calero el pasado viernes que el Burgos sigue en pañales y que debe mejorar en muchos ámbitos.
Se va avanzando poco a poco e internamente nos damos cuenta que se van dando pasos. Dentro de las limitaciones que tenemos, la propiedad trata de darnos todo lo que está a su alcance. Aunque es cierto que si un año se quiere ascender a Primera, evidentemente habrá más opciones si hay una inyección de capital. Pero son cosas que no dependen de nosotros. Ellos me han transmitido lo que hay y las dificultades que nos vamos a encontrar. No pasa nada. Asumimos este reto tan ilusionante y trataremos de hacer la mejor temporada posible.

Ya se han confirmado las renovaciones de Aitor Córdoba y Miki Muñoz, ¿cuántas quedan por llegar?
Queremos mantener la columna vertebral. Va a ser difícil retener  algunos futbolistas, porque están en el mercado y el Burgos CF puede llegar hasta cierto punto. Al que decida no seguir le desearemos toda la suerte del mundo en su próximo destino. Queremos que continúe en el equipo el 50 ó 55 por ciento de la actual plantilla y tener que fichar el resto.

No manejaba un plan B en el caso de que Calero no hubiera renovado"

¿Tiene ya en su mente el equipo con el que les gustaría contar?
Tenemos muy claros los perfiles de los jugadores que queremos que refuercen el equipo. Es la tercera temporada que trabajaremos junto a Julián Calero y sabemos perfectamente el estilo de juego que practicamos y, por lo tanto, el tipo de futbolista que hay que buscar. La idea es ser un equipo muy rocoso, que corra más y gane más duelos que el rival. Todo lo que podamos mejorar bienvenido sea, pero tenemos claro lo que queremos.

La solidez ha sido una de las señas de identidad del equipo y gran parte de los jugadores destinados a esas labores de contención continuarán, ¿la meta ahora es conseguir que el equipo dé un salto cualitativo en el terreno ofensivo?
Así es. La estadística está ahí. Somos un equipo difícil de abordar y el rendimiento defensivo ha sido muy bueno. La idea es mejorar en la medida de los posible la parte ofensiva. Intentaremos dar un salto en ataque y mantener todo lo que podamos en la zona de la contención.

¿Las cesiones pueden convertirse en una opción interesante ahora que el Burgos goza de una mejor posición en la categoría?
Espero que sí. Creo que nos valoraran porque somos un equipo que tiene ya su exigencia, que tiene una afición detrás que también les exigirá. Las dos cesiones que hemos tenido en la parte defensiva, Caro y Miguel Rubio, se han revalorizado. Ambos han hecho una temporada magnífica. Por contra, con Álex Alegría no hemos tenido fortuna, mientras que Riki nos aportó ciertas cosas, pero decidimos romper la cesión con el Oviedo en enero y ahora está jugado el play off con el Albacete.