Cuando en 2012 las obras del desvió del AVE a su paso por Buniel sacaron a la luz vestigios de un poblado romano, se confirmaba que, efectivamente en la localidad hubo un interesante asentamiento de aquella época. Tras las pertinentes excavaciones y el descubrimiento de los muros, habitáculos, corredores y canalizaciones propios de un poblado, además de vasijas y otros utensilios de la vida cotidiana, se volvió a cubrir el yacimiento con geotextil para su preservación pero sin descartar la posible puesta en valor del mismo en un futuro.
Ahora, transcurridos dos años, el poblado romano corre serio peligro tras la presentación por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de España (Adif), el pasado mes de agosto en el Ayuntamiento de Buniel de un modificado del proyecto del trazado del AVE que afecta a un camino de servidumbre que pasa junto a la vía romana excavada.
El trazado, que inicialmente bordeaba la villa romana, ahora con el cambio introducido por Adif la atraviesa transvesalmente, situación que se considera un claro atentando a este patrimonio arqueológico, que rechaza frontalmente el Ayuntamiento de la localidad, por lo que ha presentado alegaciones a la modificación propuesta por el Administrador que no considera justificada.
Fue precisamente, a raíz de comenzar a trabajar en el anterior trazado en esta zona del término municipal de Buniel cuando salieron a la luz los vestigios romanos que dieron lugar a la excavación. Ahora, sin tener en cuenta este descubrimiento, Adif hace un modificado volviendo a cambiar el trazado del camino de servidumbre a varias fincas del entorno, llevándole por medio del poblado. El alcalde de Buniel, Roberto Roque, asegura que desde la Corporación no se entiende la justificación de tal cambio que, en principio, parece motivada por el cambio de cota de la vía, que se eleva, por lo que necesitarían más terreno para ejecutar la base.
Ahora podrían darse dos circunstancias. Una es que no se haga ningún tipo de actuación, que atraviese el camino por medio y quede todo tapado, pero también puede darse el caso de que se tenga que hacer una prospección arqueológica, como sucedió hace dos años. En este caso, Roque cree que debería hacerse con rigor y meticulosidad por lo que pudiera volver a salir a la luz, y no con prisas por exigencias de las obras.
No obstante, hay otro aspecto que se critica desde el Ayuntamiento y es que la modificación se ha declarado de interés general, por lo que Adif expropiaría las dos parcela en las que se localiza la villa, que pasarían a ser de su titularidad, con el inconveniente de no poder seguir excavando en el futuro para ampliar el poblado romano. Y es que si bien, ni hace dos año ni en estos momentos, el Ayuntamiento se plantea esa opción, tampoco se descarta poner el valor en el futuro este interesante hallazgo, como ha sido calificado por los expertos, tanto por lo que respecta a la delimitación del poblado como por el material y piezas localizadas, que se encuentran en el Museo de Burgos. Roque recuerda que las fincas son propiedad de particulares, pero el Ayuntamiento ya había entablado conversaciones con los dueños para poder adquirirlas con el objetivo de preservar ese patrimonio arqueológico. La superficie afectada por el poblado se calcula que puede rodar los 6 ó 7 mil metros cuadrados.
Tras registrar las alegaciones, el Ayuntamiento remitió una copia a la Consejería de Cultura, por considerar que también tiene algo que decir al respecto, dado el valor del patrimonio localizado, por lo que Roque entiende que también debían haberse personado en esta causa.