«Ya no gasto más en esto, es alargar la agonía», expresa Javier Chapero, alcalde de Vilviestre del Pinar, que con esa frase deja claro que se rinde en la lucha continua por mantener el colegio de la localidad abierto. Este año no van a conseguir alcanzar el número mínimo de tres alumnos y por ello el centro, enmarcado en el CRA Sierra de Pinares, no abrirá este curso. El Ayuntamiento se ahorrará así los 700 euros que entregaba a los estudiantes que acudieran, aunque si vuelven a tener interesados en el futuro harán todo lo que esté en sus manos.
Ahora a los dos alumnos que quedan en esta localidad no les quedará más remedio que acudir a alguno de los otros colegios del CRA Sierra de Pinares -formado por Regumiel, Palacios y Canicosa- o al de Quintanar de la Sierra. El regidor desconoce por ahora dónde asistirán, que insiste en que llevan incentivando durante mucho tiempo contar con más pequeños y en este momento «ya no hay quien venga».
Lo cierto es que el de Vilviestre llevaba años en la cuerda floja, aguantando con el mínimo de alumnos. De hecho, en 2022 se habló de la posibilidad del cierre, aunque finalmente se logró mantener gracias a tres niños.
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