La primera planta de gas verde en la comarca ribereña podrá empezar a funcionar dentro de 10 meses. Esa es la intención de los promotores del proyecto Rising Green Arrow, que invertirán entre 15 y 20 millones de euros en la construcción y puesta en marcha de la factoría en el polígono industrial Alto Milagros, en terrenos tanto municipales como privados. La creación de esta nueva alternativa para la conversión de purines y material orgánica de origen vegetal en un combustible equiparable al gas natural.

Esta es una parte de un proyecto más ambicioso, con la creación de otras cuatro plantas en tres provincias distintas, tras una inversión que rondará los 100 millones y que supondrá la creación de 70 puestos de trabajo.

En la comarca ribereña, esta empresa también va a posicionar la sede de la Fundación Rising, que tendrá su lugar de operaciones en el Centro Tomás Pascual de Aranda de Duero. En estas instalaciones se desarrollán aciones de formación, con la colaboración del Centro San Gabriel para impartir un máster y distintos cursos; investigación en soluciones innovadoras basadas en la economía circular y la participación ciudadana con reuniones periódicas.