El segundo intento del San Pablo Burgos por ascender a la máxima categoría del baloncesto nacional comenzó con dos decepciones. «Aquel año tuvimos muy mal inicio al perder contra el Lleida y luego caer en una pista muy complicada como la del Breogán. Después empezamos a encontrar nuestras sensaciones», recuerda un Álex López que evoca aquel pasado sin demasiada dificultad. El canario es el único jugador de la actual plantilla junto a Álex Barrera que ascendió con el equipo burgalés en 2017. Entonces, la temporada no empezó bien, al igual que la actual, pero ambos mantienen la ilusión y la confianza en que las canastas entrarán y, entonces, los resultados mejorarán. No tienen mejor argumento que la experiencia de esa etapa anterior, en la que el balance se transformó en un 3-3 semanas después (mismo récord que el actual) y evolucionó hasta un 5-5 que luego ya se convirtió en positivo hasta el final de la temporada regular, que precedió a un play off soñado que convirtió al proyecto azulón en un miembro más de la ACB.
«Esta temporada hemos empezado mejor que entonces», reconoce López, que también señala que «los resultados no son tan malos como las sensaciones. El partido de Alicante es el que no tendríamos que haber dejado escapar. Realmente este equipo tiene más potencial que el que ascendió, más aspiraciones desde el primer día para ir a por el ascenso. Hay equipo para lograrlo. Eso sí, hay que terminar de engancharnos y creo que a partir de ahí las cosas saldrán mejor», expone el escolta, que asume que en 2017 jugaban «con menor presión por ganar o sacar resultados positivos desde el primer momento», aunque no considera perjudicial ese hecho. «Este año sí que está ahí esa presión, pero es bonito jugar con ella. Estamos compitiendo por algo bonito como ganar un campeonato y ascender mientras el año pasado nadie de la actual plantilla luchaba por ello», reflexiona.
También subraya el salto competitivo que ha sufrido la LEBOro desde que la abandonaran hace un lustro. «Hay equipos con mucho potencial y jugadores con mucho peligro, todavía igual ni conocemos a algunos de ellos, pero nos pueden hacer mucho daño y es lo que está pasando hasta ahora», asume.
Igualmente, Álex Barrera afirma estar «sorprendido con el nivel que hay ahora» en la categoría. «Hemos comentado entre los propios jugadores y también con los entrenadores que el nivel es muy alto. Hay una gran cantidad de clubes que luchan por estar arriba. Desde que ascendimos, los equipos de la LEBOro dieron un paso adelante porque sabían que si apostaban por ello podían tener la opción real de subir», comenta el jugador catalán, que rescata una lección tras la experiencia vivida en 2017: «Lo más importante es no perder la cabeza, estar centrados, seguir trabajando. El tema psicológico es muy importante porque el equipo que ahora está muy bien, mañana puede pasar una mala racha».
Recuerda que le costó mucho adaptarse la primera vez que llegó a Burgos y ve similitudes entre aquella plantilla, con Javi Vega, Edu Martínez, Goran Huskic... y la actual. «El equipo estaba formado por gente muy entregada, dispuesta a luchar por el resto para conseguir los objetivos. El actual equipo es igual pero todavía buscamos ser un grupo compacto como aquel. Todo el mundo tenía un rol muy marcado y todos lo ejecutábamos a la perfección. Por eso éramos un equipo tan bueno y que consiguió esos resultados. Ahora estamos en ese proceso», reconoce Barrera, que recuerda que «la presión y las expectativas eran menores entonces», aunque espera que la temporada tenga el mismo final.