El presidente del comité selecto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga el asalto al capitolio del 6 de enero de 2021, Bennie Thompson, ha asegurado este jueves que el incidente fue "la culminación de un intento de golpe de Estado" por parte del expresidente estadounidense Donald Trump.
"Lo que han presenciado es cómo se vería un esfuerzo coordinado y planificado", ha expresado Thompson después de que el cineasta Nick Quested haya mostrado ante el comité una grabación de una reunión entre los líderes de dos grupos violentos que lideraron la insurrección, The Proud Boys y Oath Keepers, ha informado la cadena NBC.
La audiencia, que ha sido la primera de seis, ha contado con imágenes de vídeo nunca vistas y testimonios de testigos, mientras que los legisladores han intentando explicar lo que llaman un "esfuerzo coordinado" de Trump y sus aliados para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Entre los asistentes al comité, la representante republicana por el estado de Wyoming, Liz Cheney, --expulsada del liderazgo republicano por desafiar a Trump y desde entonces el rostro de la oposición interna al expresidente-- ha argumentado que Trump abrió "múltiples frentes" para permanecer en el poder "a través de acciones ilícitas".
"Todos los estadounidenses deben tener en cuenta este hecho: en la mañana del 6 de enero, la intención del presidente Trump era seguir siendo presidente de los Estados Unidos a pesar del resultado legal de las elecciones de 2020 y en violación de su obligación constitucional de renunciar al poder", ha declarado Cheney, según ha recogido 'The Hill'.
Por otra parte, algunos de los aliados de Trump, como el exfiscal general Bill Barr, el exasesor de campaña Steve Bannon, o incluso su hija Ivanka Trump, han admitido en varios vídeos emitido en la del Congreso estadounidense que no hubo fraude en las elecciones de 2020.
"Dejé en claro que no estaba de acuerdo con la idea de decir que las elecciones fueron robadas y publicar estas cosas que le dije al presidente que eran una mierda", ha testificado Barr.
"Le dije (a Donald Trump) que era una locura y que estaban perdiendo el tiempo en eso y que estaba haciendo un gran daño al país", ha añadido.
Por su parte, Ivanka Trump se ha mostrado de acuerdo con Barr, después de admitir que la declaración del exfiscal general le ha cambiado de perspectiva.