El Plantío vivió otra noche mágica con un contundente triunfo ante el Cartagena y se acostó en puestos de play off. Curro Sánchez, con dos goles, desactivó el efecto Julián Calero y Álex Bermejo redondeó el resultado ya en el descuento y cuando el Burgos jugaba con un hombre menos por la expulsión de Joni Montiel. El encuentro comenzó media hora tarde a causa de la nieve para dar tiempo a los operarios a limpiar el césped.
El Burgos mantiene el idilio con su afición. Su trayectoria en su casa es espectacular. Son ya 15 partidos sin conocer la derrota y esa racha lo ha llevado a meterse en los puestos de play off, a falta de los partidos de hoy. Fue un partido vibrante y el Burgos hizo lo que mejor sabe hacer, salir desde el primer minuto a por el partido. Es el mismo guión que le llevó la semana pasada a superar al Sporting de Gijón. De hecho, Jon Pérez Bolo repitió el mimo once titular y la fórmula funcionó a la perfección. Enfrente un Cartagena con la firma de Julián Calero, es decir, una especial preocupación por defender su área y buscar alguna contra o acción a balón parado.
La presión local pronto comenzó a dar sus frutos. Cada robo suponía un acercamiento a la meta defendida por Mejías, que debutaba en el Cartagena tras la baja de última hora de Lizoain.
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