El Longevida San Pablo y el Grupo Ureta Tizona acumulan el mismo balance de dos victorias y una derrota después de tres jornadas ligueras, pero la manera en la que las han sumado son muy distintas. Los pupilos de Lolo Encinas han cimentado sus triunfos en su defensa y, de hecho, son el equipo que menos puntos ha encajado en lo que va de liga, mientras que los hombres de Diego Ocampo son los segundos máximos anotadores de la competición, solo por detrás del Leyma Coruña de Diego Epifanio.
Aunque todavía es pronto para sacar conclusiones, la estadística ya está dando algunas pistas de por dónde respira cada equipo. Al ser una plantilla nueva casi en su totalidad, el San Pablo se está basando en el trabajo defensivo mientras encuentra la fluidez y el acierto en ataque. Ha encajado una media de 68 puntos por partido, el que menos de la liga, y eso que contra el Alimerka Oviedo disputó una prórroga. Sin ese tiempo extra, el promedio baja hasta los 65.
Otra fortaleza de los hombres de Encinas, ligada inevitablemente a esa labor en su propio aro, está siendo el rebote defensivo. Es el mejor conjunto de la competición en esa faceta con una media de casi 10 por encuentro.
Ese trabajo atrás no le valió para ganar al Oviedo, pero le ha permitido sobrevivir ante el Lleida y el Fuenlabrada, pues su producción ofensiva en estas primeras jornadas ha dejado bastante que desear. Pese a ser uno de los bloques con mayor amenaza exterior, tiene el segundo peor porcentaje en el triple (28.3%), solo por delante del recién ascendido Clavijo. Por no hablar de los puntos que se está dejando en la línea de personal (64.8%), faceta en la que solo el Ourense lo ha hecho peor. Con la calidad que se le presupone a la plantilla, sería disparatado pensar que la puntería no aumente a lo largo de las jornadas, por lo que, si mantiene la solidez atrás, se convertirá en el San Pablo dominante que todo el mundo espera.
El Tizona, sin embargo, está encontrando con más facilidad el aro rival y de ahí que sea el segundo máximo anotador (84 puntos de media), solo por detrás del Coruña, líder invicto de la LEB Oro.
Curiosamente, ninguno de sus jugadores aparece entre los máximos anotadores, lo que habla de la aportación de todos y cada uno en la rotación de Ocampo. Todos suman. A esas cifras ayuda que tenga el mejor porcentaje en los tiros de dos. Casi un 55% de acierto. El papel de Ramón Vila en esa faceta está resultando crucial.
Otra estadística que tampoco es casualidad es el número de faltas. Es el equipo que más comete (29) y al que más le hacen (26), producto de la intensidad que imprime en sus partidos y también de la velocidad con la que sale en busca del aro contrario.