Huelga el 30 de junio y 1 de julio en el comercio de ropa

L.M. / Burgos
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Unos 3.000 trabajadores, entre los que se encuentran las tiendas del grupo Inditex (Zara, Pull&Bear, Bershka o Massimo Dutti) están llamados a no abrir los próximos viernes y sábado tras romper UGT y la FEC las negociaciones de su convenio

Huelga el 30 de junio y 1 de julio en el comercio de ropa

Las relaciones entre la Federación de Empresarios del Comercio de Burgos (FEC) y el UGT, con mayoría en la mesa de negociación de los convenios del comercio del equipamiento de la persona (ropa) y del mueble están oficialmente rotas rotas. Tras varias semanas de intentos -el último este viernes en el seno del Serla- el sindicato ha decidido convocar una huelga. Esta se celebrará en dos jornadas, las del 30 de junio y 1 de julio (viernes y sábado) tras el festivo del 29, San Pedro y San Pablo.

Ambas partes llevaban dialogando acerca de la renovación de este marco laboral, que afecta a unos 3.000 burgaleses (todos los del grupo Inditex), desde finales del año pasado. Aunque en términos económicos llegaron a un entendimiento con cierta rapidez, la cuestión que ha enquistado las negociaciones tiene que ver con la prestación que reciben los trabajadores por incapacidad temporal (IT).

Tal y como apuntan fuentes de UGT a este periódico, en estos momentos las tres bajas por IT iniciales vienen acompañadas del derecho a percibir el 100% del salario. Denuncian que la patronal ahora quiera imponer que en la primera el pago sea del 85%, un porcentaje que disminuiría al 80% en el caso de la segunda y al 60% -el mínimo fijado por ley- en la tercera. "No vamos a pasar por eso", aseguran desde UGT. Por su parte desde la FEC apuntan a que los empleados "cobrarán un mes más un salario de 2021 en pleno 2023".

Las reuniones están tan bloqueadas que incluso una rebaja de la subida salarial preacordada no ha sido suficiente. En los cinco años de vigencia (2021-2025) la propuesta era de elevar las nóminas un 2% el primero, un 5% el segundo, un 4% el tercero, un 3% en el cuarto y lo mismo en el quinto. Ante el bloqueo y la falta de avances, UGT planteó a la patronal que los incrementos fueran de una paga de 300 euros -no consolidables a tablas- para 2021, del 3,5% para 2022, del 3% para 2023 y del 2% para 2024 y 2025 (respectivamente). Desde la FEC lamentan que se trate de una rebaja salarial "en base a sus pretensiones".

Recuerdan desde este sindicato que el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva firmado entre UGT, CCOO, CEOE y Cepyme refleja aumentos del 4% para 2023, del 3% para 2024 y del 3% para 2025. Se suma una cláusula de revisión salarial que, en caso de desviación de la inflación, podría implicar alzas adicionales de hasta el 1% para cada uno de los años del acuerdo.

Otros precedentes. En la última negociación de los convenios del comercio (equipamiento de la persona, muebles, mixto y de la alimentación) los sindicatos también convocaron una huelga. Lo hicieron ante la negativa de la patronal a unificarlos en uno solo, como ahora también reclama UGT. Los del mixto y de la alimentación fueron pactados hace meses por CCOO y la patronal, mientras que los que dependen de UGT siguen coleando. Admiten desde este último sindicato que para ellos es "una línea roja" el mantenimiento de las prestaciones por incapacidad temporal, hecho que reprochan no se ha tenido tanto en cuenta a la hora de firmar los otros dos. Para la Federación de Empresarios del Comercio de Burgos esta cuestión es también primordial.

En 2018 se celebraron varias manifestaciones por el centro de la capital y se cerraron las tiendas en una fecha tan señalada para el sector como lo es el Puente de la Inmaculada. Un 7 de diciembre, en plenas vacaciones, los piquetes hicieron de las suyas y paralizaron la actividad.