El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha pronosticado este jueves que España vivirá "un período negro en su historia" como consecuencia del acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts para investir a Pedro Sánchez, por lo que ha pedido persistir en una "resistencia civil firme y pacífica" para oponerse.
El PSOE y Junts han presentado durante la jornada el acuerdo que llevan negociando meses y que amarra los votos de los independentistas en la investidura del presidente en funciones, que se prevé para la semana próxima. Entre otros puntos, contempla una amnistía para los actos del 'procés' desde 2012, que el partido de Carles Puigdemont proponga un referéndum de autodeterminación para Cataluña y el PSOE el desarrollo del estatut y la figura de un mediador internacional.
A juicio de Abascal, el acuerdo entre PSOE y Junts "pone en marcha definitivamente el golpe contra la democracia". "Los golpistas han sellado hoy su amenaza a la unidad y la ley con la abolición del Estado de Derecho", ha remarcado, antes de avisar de que constituye "el principio del fin de la democracia y la deslegitimación de las instituciones".
Además, cree que el pacto también implica "una clarísima amenaza a la soberanía nacional", ya que "abre la puerta y legitima un referéndum", que, junto a la amnistía, ve "completamente inconstitucional". En resumen, opina que España se encuentra "frente a la amenaza más grave a la convivencia pacífica" que ha vivido.
Conscientes de las consecuencias
Por ello, en rueda de prensa desde la sede nacional, ha marcado el inicio de "una resistencia civil que será larga, pacífica y firme" y que "sólo tiene un fin: o el dictador en el banquillo o los que nos oponemos a este golpe en la cárcel". En este contexto, ha hecho hincapié en que su formación es "consciente" de las "consecuencias" de enfrentarse al presidente del Gobierno en funciones, al que tilda de "autócrata" y "tirano" que "no se conforma". "Quiere ser un dictador", ha agregado.
"Volvemos a apelar a la movilización en la calle e institucional" frente al Ejecutivo de Pedro Sánchez, que, según avisa, pasará de "ilegítimo porque el presidente accedió al poder mintiendo descarada y brutalmente" a "directamente ilegal".
Así, ha pedido a la población "defender la convivencia y la unión" de España en las calles, y hacerlo además trascendiendo partidos e ideologías. "No es el momento de los partidos, es el momento de que los españoles aparquen sus diferencias partidistas para defender lo más importante", ha urgido, recalcando el apoyo de su partido a todas las movilizaciones "pacíficas" que se produzcan en las próximas horas y días.
Ha reclamado, además, que los españoles asistan "a pesar de que Sánchez y (el ministro del Interior) Fernando Grande-Marlaska quieran "contaminarlas" con las cargas policiales.
En este punto, ha recordado que Vox ha propuesto "manifestaciones institucionales" en los gobiernos autonómicos en los que tiene presencia. De momento, según ha explicado, ha visto a su socio el PP "proclive", aunque matiza que aún es "pronto" para definir actos de este tipo.
Por último, también ha puesto la responsabilidad de "parar el golpe" en "aquellos que tienen herramientas" para hacerlo, es decir, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo, desligando al Rey Felipe VI de esta responsabilidad. Así, ha recordado que su partido ha interpuesto una querella por cohecho contra el presidente en funciones. "Tendrán que valorar", ha zanjado.