La ciberdelincuencia prospera sondeando, detectando y atacando los ámbitos más vulnerables de la sociedad en cualquier momento y circunstancia y los menores constituyen un blanco perfecto para todo tipo de delitos y abusos, más en la medida en que entran a forman parte del universo digital desde temprana edad.
Las consultas vinculadas a niños y niñas por parte de sus padres, familiares o educadores no son las más abundantes en el teléfono 017, apenas son un 4% del total de las realizadas desde Burgos, pero sí son las que más están creciendo en los últimos tiempos, poniendo en evidencia los riesgos de los accesos a dispositivos digitales y a las redes sociales en edades tempranas.
Según alertan desde el Incibe, en Burgos también se están registrando cada vez más incidentes relacionados con la privacidad y la reputación online de los menores, incluso en algunos casos realizados por otros menores.
Crecen por igual las suplantaciones de identidad, tan efectivas también entre los adultos, y lo hacen por la misma vía: el robo de cuentas en las redes sociales más usadas por niños y niñas, como Instagram y Whatsapp, que posteriormente se emplean como herramientas de manipulación contra la propia víctima.
'Sexting'. Incibe subraya la grave derivada creada por las situaciones de sexting, que han tenido un crecimiento predominante durante el pasado ejercicio. Se trata del envío de fotografías o vídeos con connotación sexual a través del teléfono móvil u otro dispositivo con conexión a internet, en muchos casos vinculadas a los propios menores o manipuladas con el uso de la Inteligencia Artificial. «Es relevante -señalan- el considerable incremento de las consultas recibidas por parte del colectivo de adolescentes. Se han incrementado asimismo las llamadas para pedir asesoramiento sobre dudas, respecto a las que llaman para pedir socorro por parte de las víctimas».