La indignación crece entre los alcaldes y miembros del equipo de gobierno de la Diputación de Burgos a medida que pasan los días sin que desde la Subdelegación de Burgos o el Gobierno central se ofrezca una explicación sobre el cierre del cuartel de la Guardia Civil de Villadiego, que desveló este periódico. Y aumentan las dudas sobre los motivos que han llevado a tomar esa decisión, aunque sí tienen claro que «no es por falta de personal», porque agentes hay. «A lo mejor lo que no hay es voluntad», llegó a afirmar ayer la vicepresidenta tercera de la Diputación, Inmaculada Sierra.
Además de no haber tenido «ni la cortesía de avisar al alcalde» de Villadiego, considera que el cierre supone «una falta de respeto también para la población», que además se ve perjudicada en un servicio básico. «Si yo soy una mujer de Villadiego que he sido víctima de un delito, tengo que saber dónde tengo que denunciar» pero ni siquiera han colocado un aviso con el cuartel más cercano, solo unos folios con las letras 'Cerrado por tiempo indefinido'.
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