Los incendios más virulentos parece están en fase de estabilización en Castilla y León y Tenerife, si bien continúan las labores de enfriamiento para contener el perímetro y evitar que no se puedan reactivar.
El incendio que el jueves pasado comenzó en el norte de Tenerife, y que probablemente fue provocado, ha entrado en una fase de estabilización, aunque no significa que no pueda reavivarse, según ha señalado este lunes el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, tras la reunión técnica de coordinación de los medios de extinción.
Después del trabajo de la pasada noche no han aumentado las hectáreas afectadas, 2.700, ni el perímetro, 27 kilómetros, aunque el incendio siguen nivel 2 de alerta.
El incendio comenzó en la zona de Los Campeches, en el municipio de Los Realejos, y afecta también a los municipios de San Juan de la Rambla, Icod de los Vinos y La Guancha.
Los puntos que más preocupan ahora son los que están en la zona del parque nacional del Teide, donde el daño ambiental sería importante, y en Tigaiga donde es "muy peligroso" actuar porque es casi vertical, según Pedro Martínez, jefe de servicio técnico del Cabildo de Tenerife.
Castilla y León sigue este lunes siendo una de las comunidades más afectadas por los incendios, ya sin llamas, en tres de sus provincias, Burgos, Ávila y Zamora, el primero provocado por uso de maquinaria en horario en el que estaba prohibido y los dos últimos intencionados, según los indicios.
El incendio que se desató ayer en Quintanilla del Coco, en la provincia de Burgos, ha obligado evacuar seis poblaciones, entre ellas Santo Domingo de Silos, donde incluso el monasterio -cuna del canto gregoriano en España- y los monjes han tenido que ser desalojados.
El fuego se declaró cerca del Sabinar del Arlanzón y del Desfiladero de la Yecla, en una zona de gran valor ecológico, paisajístico y turístico y ha obligado a evacuar a medio millar de personas en Santibáñez del Val, Santo Domingo de Silos, Carazo, Villanueva de Carazo, Hacinas y Castroceniza.
A este se suman los fuegos de San Juan de la Nava (Ávila) y Losacio (Zamora) ahora también sin llama, donde el operativo se centra en labores de enfriamiento para contener el perímetro y evitar que se puedan reactivar.
El incendio de San Juan de la Nava está cerca del que aún permanece activo en el municipio de Cebreros, por una colilla mal apagada, según los indicios.
El fuego, que ha arrasado desde el pasado día 16 unas 4.500 hectáreas, ha sido declarado de Nivel 1 de peligrosidad ante la previsión de que su control se prolongue más allá de doce horas.
En Zamora la Guardia Civil ha desalojado a causa del incendio forestal de Vegalatrave a los vecinos de Losacio, Olmillos de Castro, Marquiz de Alba, Losilla, Navianos de Alba y San Pedro de las Cuevas y mantiene el preaviso para las evacuaciones de las localidades de Santa Eufemia del Barco, Perilla de Castro y la urbanización de La Encomienda de ese último municipio.
Una zona donde la Guardia Civil encontró "serios problemas" para llevar a cabo las últimas evacuaciones y ha advertido de que quienes se quedan en sus casas, lo hacen con el riesgo para sus vidas, "no son héroes".
En Montes de Valdueza (León) el operativo ha logrado delimitar el perímetro del incendio, que durante siete días ha arrasado una superficie aproximada de 1.435 hectáreas, en un perímetro de casi setenta kilómetros.
En Galicia continúan activos siete incendios forestales en las provincias de Lugo y Ourense, que suman 30.465 hectáreas, una cantidad que multiplica por diez lo que ardía al principio del pasado fin de semana del 16 de julio, mientras que otros cuatro han sido extinguidos, según informa la Consellería do Medio Rural.
Permanece activo el fuego de los municipios de Folgoso do Courel y A Pobra de Brollón en Lugo, parroquias de Vilamor y Saa, con 10.000 hectáreas en llamas tras juntarse cuatro focos, aunque la situación de riesgo para núcleos poblados está desactivada.
También está activo un incendio en Folgoso do Courel, con 1.100 hectáreas y los dos fuegos en Quiroga, el primero en la parroquia de Nocedo con 15 hectáreas y el segundo en la de Outeiro, con 250, aunque controlados.
Han quedado extinguidos anoche tres incendios en Cervantes (Cereixedo, 65 hectáreas), Palas de Rei (Ramil, 375) y Antas de Ulla (Santa Mariña do Castro Amarante, 54,1).
Mientras que en Ourense está activo un incendio en Vilariño de Conso, con 6.500 hectáreas, que afecta al parque natural do Invernadeiro y ha sido estabilizado el fuego Carballeda de Valdeorras, con más de 10 mil hectáreas quemadas.
Los equipos de extinción tienen controladas las llamas de los dos fuegos en el municipio de Oímbra.
En Castilla y León el incendio que se declaró en Puebla de don Rodrigo (Ciudad Real), que afecta a terreno agrícola, según el mapa forestal, ha pasado a Nivel 0 de emergencia. En su extinción están trabajando cinco medios terrestres, uno aéreo y 23 efectivos.
Por otro lado, la Generalitat ha decidido no prorrogar a partir de mañana las restricciones de acceso y de actividades lúdicas y agrícolas en el medio natural por el riesgo de incendio, al finalizar hoy la ola de calor, aunque 30 municipios del Empordà gerundense seguirán en alerta y mantendrán tres macizos cerrados.