Ponferradina 2 - Arandina 0
Ponferradina
Orlando Quintana
Alcaide
Samuel
Baró
Carril
Jonathan
Carlos Ruiz
Acorán
Yuri
Mateo
(Borja, 79’)
Navarro
(Valle, 67’)
Arandina
Álex
Cristian
Carmelo
Gabi
Dela
Manu Cabezas
José Ángel
Landaburu
(Koke, 63’)
Joaqui
(Adri, 82’)
Pacheta
Ayrton
(Vergara, 72’)
Incidencias
Árbitro
Isturiz Latorre (Colegio Vasco). Mostró tarjetas amarillas a Valle por la Ponferradina y a Cristian, Landaburu, Carmelo y Adri por la Arandina.
goles
1-0 (minuto 30): Yuri. 2-0 (minuto 69): Yuri.
público
Partido correspondiente a la décimo octava jornada en el Grupo II de Segunda División B, disputado en El Toralín ante unos 4.500 espectadores.
Despide la Arandina el año 2011 con una derrota en El Toralín de Ponferrada, encadenando así dos tropiezos antes del parón navideño (2-0). Un doblete de Yuri para los bercianos finiquitó un partido con muy poca historia, puesto que los ribereños cedieron por completo la iniciativa a su adversario desde los primeros compases y apenas generaron incertidumbre a Orlando Quintana.
Desde los primeros compases la Ponferradina demostró que no estaba dispuesta a dejar escapar los tres puntos en juego. Los bercianos apenas notaron la resaca copera del partido contra el Real Madrid de Jose Mourinho y ya en el minuto seis advertían con un disparo de Yuri, algo escorado, que salvaba con apuros Álex lanzándose al suelo.
Este pequeño susto despertó a los de El Montecillo, que, pertrechados en torno a su área, empezaron a achicar balones ante el incipiente asedio berciano. Así las cosas, los de Claudio Barragán no llegarían con peligro a la puerta arandina hasta el minuto 19, cuando Acorán probó fortuna. La ocasión del ex del Melilla fue la antesala del gol, puesto que apenas diez minutos después el propio Acorán, penetrando desde la derecha, serviría para que Yuri, con magistral calidad, batiese a media altura a Álex en su salida a la desesperada para cubrir espacios.
El 1-0 no desestabilizó a los de Zapatera, que continuaron sólidos en su parcela, tratando de enlazar alguna transición rápida que incomodara a la Deportiva. Joaqui ensayó el primer disparo entre los tres palos de la Arandina, superado el minuto 32, con un lanzamiento que murió mansamente en los guantes de Orlando Quintana.
Antes del descanso pudieron ampliar distancias los bercianos por mediación de Acorán tras una buena triangulación entre éste, Mateo y Yuri. Y más tarde fue Carlos Ruiz el que obligó a Álex a despejar.
Tras el paso por los vestuarios, se esperaba una salida en tromba de la Arandina en busca de la igualada, pero sucedió todo lo contrario y sería la Ponferradina quien atosigó a su oponente sin tregua desde prácticamente el pitido del reinicio. Las ocasiones claras de la Ponferradina no tardaron en verse y así, en el minuto 53, Yuri volvía a hacer de las suyas y tras una bonita maniobra colocó un balón de gol que Navarro tuvo la mala fortuna de estrellar en el larguero para desesperación de la grada pero dando un susto de muerte a toda la expedición ribereña, que por entonces ya tenía muy claro que un segundo tanto significaría la sentencia para sus intereses.
La Arandina no salía de su campo con el balón controlado y se veía sometida un acoso casi constante de la línea de creación enemiga. Hacía mucho que la batalla por la zona ancha del terreno de juego había sido ganada por la Ponferradina, que además seguía generando acciones peligrosas. Como la que se vio en el minuto 61, cuando Mateo acabó mandando arriba del marco otro balón de gol. Acto seguido, uno más tarde, Acorán hizo intervenir a Álex y éste respondió con una intervención de mucho mérito.
De nuevo acosaba la Esedé y el gol no tardaría en llegar. Mateo asistió en profundidad para que Yuri, una jaqueca constante para la zaga arandina, picara suavemente por encima de Álex. El goleador brasileño de la Ponferradina estuvo cerca de rubricar un triplete en el mintuo 75, pero en esta ocasión Álex aguantó bien sus quiebros y le acabó arrebatando el esférico en el último momento. Antes del final del partido, los bercianos volverían a toparse con la madera en una acción de Carlos Ruiz.