Siempre que estoy en un baño público me pregunto ¿qué será más ecológico, secarse las manos con el aparatito del aire o con papel?
También me suele asaltar con frecuencia la duda de si se podría hacer algo contra, por ejemplo, las empresas de conservas o de cereales para desayunar cuando el parecido entre lo que nos venden en el envoltorio y la realidad interior es mera coincidencia y ofende a la vista y al entendimiento.
De joven iba para místico (qué disgusto le di a mi madre cuando me salí del seminario) y me gustaba la filosofía, pero ya ven en qué ha derivado el paso del tiempo. Pues en preguntarme, por ejemplo, por qué Villatoro se llama así. ¿Habría antaño una parada de sementales vacunos allí, a las afueras de Burgos? Sobre Villafría no tengo esas dudas.
Y qué mala leche tuvo el que creó el teclado de las máquinas de escribir, ahora copiado en los ordenadores y en los móviles. ¡Mira que poner a la b y la v juntas! ¡Qué necesidad! Por cierto, ¿por qué no se decantaría por colocar todas las letras en el orden del abecedario? Así los torpes y los que escribimos a dedito limpio mirando a las teclas en vez de a la pantalla lo tendríamos más fácil. Y qué me dicen de que nos topemos con el apellido de un exministro español de Educación y Cultura de este siglo cada vez que escribimos algo.
Me encantan los juegos de palabras y los caprichos ortográficos. En bastantes ocasiones tengo que pensármelo dos veces a la hora de decir y anotar arcén o andén, y alce o arce. Ya que estamos en esto, almóndiga sí está aceptada por la RAE, pero cocreta no. Y mondarina tampoco. Federico sí es correcto, pero como nombre propio, no como refrigerador. Pistina, cubierta o al aire libre, tampoco. Murciégalo, ¡sorpresa!, sí pasa el filtro de la Real Academia Española.
Hablando de teclados, de deditos y de letras, a buen seguro a la mayoría de ustedes les han llegado mensajes confirmativos en los que se leía PK (punto kilométrico) en vez de OK. Y no lo nieguen, también los han mandado. Se les ha colado la de la derecha.
¿Y por qué les decimos amarillos a los melocotones naranjas?
Wert, José Ignacio Wert. Ministro con Rajoy de 2011 a 2015. El del teclado.