Del Río se abre a negociar una solución global para el coso taurino

I.M.L. / N.L.V. / Aranda
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El empresario recogió ayer el diagrama con los requerimientos del Consistorio y los plazos para cada uno e indicó que, tras estudiarlo sus abogados, dará respuesta la próxima semana

El propietario del coso, Victoriano del Río, llegó a dependencias municipales acompañado de su hijo, Pablo del Río, para recibir el diagrama de flujo. - Foto: DB

El responsable de Toros Ricor y  propietario de la plaza de toros cubierta Ribera del Duero, Victoriano del Río, se mostró ayer dispuesto a negociar cuanto sea necesario con el Ayuntamiento de Aranda para dar una solución a la situación en que se encuentra el coso de la carretera de Burgos, sin licencia de actividad por carecer de los aparcamientos con que debe estar dotado según establece la normativa urbanística y pendiente de la subsanación de algunas deficiencias y de la ejecución del proyecto íntegro que presentó para lograr la adjudicación de los terrenos.

Un planteamiento que reconoció a Diario de Burgos tras la reunión que mantuvo ayer en dependencias municipales, acompañado de su hijo, Pablo del Río, con los concejales de Urbanismo, José Ignacio Díez, Turismo, Alfonso Sanz, y Festejos, Emilio Berzosa, y en el que, tras recoger el diagrama de flujo con los requerimientos exigidos por el Ayuntamiento y los plazos para cumplirlos, advirtió de que cualquier acuerdo que se alcance tendrá que ser «definitivo y global». «Si llegamos a un acuerdo  [...] sería definitivo y global. O lo hay en todo, o no lo hay en nada», recalcó Del Río, quien aseguró estar dispuesto a todo para legalizar el coso.

En este sentido, aseguró que si hay acuerdo no habría problema en cumplir el plazo establecido para abonar los primeros 350.000 euros que se le reclaman desde el Ayuntamiento, y que deberían ingresarse en las arcas municipales, según el planteamiento del Consistorio, antes del 15 de junio.

De la misma manera, y ante la posibilidad de que no se le conceda una nueva licencia provisional para que sean las instalaciones estables las que acojan la próxima feria taurina en honor a la Virgen de las Viñas, lo cual le obligaría, en principio, a recurrir a un coso portátil para albergar los festejos, reconoció que es algo que no contempla en estos momentos, aunque puntualizó que «a lo mejor sí, yo nunca digo que no a nada». De hecho, trasladó cualquier responsabilidad respecto a la próxima feria al Ayuntamiento, subrayando que es «soberano» y tendrá que ser el que decida si hay o no hay toros. «Si cree que no debe haber toros, pues dirá que no, y si cree que tiene que haberlos, habrá», indicó.

En cualquier caso, insistió en que ya está planteada la posibilidad de negociar y nada es irrenunciable. Sin embargo, condicionó cualquier decisión a que sus abogados estudien a partir de ahora la documentación aportada para decidir si se puede pedir alguna modificación sobre lo propuesto y si es jurídicamente viable. «Vamos a intentar acercarnos lo más posible», aseveró Del Río, recalcando que si no hay acuerdo, tendrá que ser el juzgado el que decida.