La implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad, una obligación que impone Europa a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, sigue generando polémica. Tras el varapalo judicial que anuló el contrato de instalación de los elementos para el control de determinadas calles cuando se excedan los niveles de contaminación se une ahora la decisión del equipo de Gobierno municipal (PP y Vox) de poner el contador a cero para elaborar la ordenanza municipal reguladora y su intención de reducir su dimensión al centro histórico teniendo como límites la calle San Lesmes y el inicio de la calle Vitoria.
Residentes en el Casco Histórico Alto han constituido una plataforma por la movilidad en la que se muestran en contra de estas restricciones y exigen que se realicen las mediciones oportunas, dado que al ser buena parte de este entorno ya peatonal la contaminación es menor. «El Tribunal Supremo ya ha advertido de que no se puede poner en cualquier sitio y sin unas emisiones previas y de forma arbitraria. Nos vamos a oponer en vía administrativa y si llega el caso en vía judicial. Es un cambio muy grande para un barrio, bastantes problemas tenemos ya de movilidad para que ahora se añadan estas restricciones», indicó su portavoz, Alfonso García.
La recién nacida plataforma reclama al equipo de Gobierno que antes de tomar esta decisión se reúna con los residentes. «De facto la zona ya tiene una regulación, la carga y descarga está restringida a unos horarios, la calle Fernán González tiene un uso para residentes y repartidores y la calle de San Esteban solo tiene un carril y el resto de calles son peatonales», añadió.
García reconoció que la ZBEes «una patata caliente» para el equipo de Gobierno pero pide que la decisión se tome con rigor «Han pensado que en el centro histórico vive menos gente y son mayores, pero ¿qué ocurrirá si hacen mediciones en la calle Vitoria a la altura de Gamonal o en la glorieta de Bilbao?», se pregunta.
Desde plataforma recuerdan que si la implantación de 'Burgos Central' se realiza de forma «arbitraria y sin motivación» se encontrarán con el rechazo vecinal. «Ya en el mandato anterior tomaron la decisión sin contar con nosotros y esperemos que el actual el equipo de Gobierno no haga lo mismo. Es una zona con muchas deficiencias de movilidad», indicó, al tiempo que señaló que han solicitado una entrevista con la alcaldesa.