El área de Vías y Obras de la Diputación inyectará otro millón de euros en las conocidas como 'carreteras sin dueño', caminos pavimentados o pistas forestales en terrenos de titularidad municipal que unen dos localidades y que durante décadas se han ido deteriorando sin que los ayuntamientos se puedan hacer cargo de su reparación. A falta de la aprobación definitiva, la convocatoria de este año va a poder atender a otras 18 solicitudes, prácticamente la mitad de las presentadas. Además se concederá una segunda prórroga para que todos los proyectos seleccionados en 2022 puedan llevarse a término.

El año pasado se recibieron más de un centenar de solicitudes frente a las 39 actuales. De estas, varias han sido descartadas por  incumplir algún punto de las bases de la convocatoria, como no haber sido beneficiarias de la ayuda en 2022 o superar los 30.000 euros de inversión. Otras no llegan a la puntuación mínima exigida por los técnicos. Al haberse acometido ya las actuaciones de mayor montante en la convocatoria anterior, ahora se podrán distribuir unos 60.000 euros de media, entre municipios con menor capacidad económica.

En la primera ronda, sin embargo, entre 6 carreteras acaparaban más de la tercera parte del millón y medio de euros. El pellizco más sustancioso se lo llevaron Huerta de Arriba y Neila, con 185.000 euros. Por diversas vicisitudes, entre ellas el cambio de gobierno en el primer ayuntamiento, y los duros inviernos aún no ha sido posible ejecutar esa obra. Hoy mismo está previsto que la Junta de Gobierno de la Diputación apruebe una nueva prórroga hasta el 30 de septiembre, que permitirán salvar esta y otras 3 pendientes de ejecutar.6 municipios ya han justificado la subvención y otros 8 lo harán probablemente antes de que acabe este mes y se agote la primera prórroga.

En licitación o en obras. Por 110.135,63 euros se adjudicó el 17 de abril la obra de Pedrosa del Príncipe a Itero del Castillo a Padecasa, que también realizó la del Valle de Valdelaguna (200.000). El Ayuntamiento de Neila acaba de sacar a licitación este contrato, con un presupuesto base de ejecución de 255.530,92 euros y un plazo de ejecución de dos meses, aunque una vez adjudicado bastarán unos pocos días para acometer el asfaltado de estos 10,1 kilómetros. Posteriormente, se procederá a pintar las marcas viales, ahora mismo inexistentes, y también a cambiar y reforzar la escasa señalización vertical, que «se encuentra descolorida e incluso ha perdido su reflectancia», detalla el pliego.

Esta carretera se considera vital para los movimientos internos de los trabajadores de la comarca -las alternativas suponen rodeos de entre 30 y 60 kilómetros- y para la fluidez del turismo entre el Valle de Valdelaguna, el Parque Natural de las Lagunas y Pinares de Burgos. 

Los navegadores envían a los conductores por ella, al igual que ocurre con la BU-V-9102, entre Tubilla del Lago y Baños de Valdearados. Hace unos días comenzaron las deseadas obras y una reluciente capa de asfalto sustituye ya a los enormes socavones para alivio de los conductores ribereños.

Queda ahora por resolver el 'melón' de su mantenimiento y limpieza, sobre todo en las comarcas de Merindades, Demanda y Lara. De nada sirve el asfalto si quedan inutilizadas durante meses por la nieve y el hielo. Consciente del problema, la Diputación se comprometió en 2021 a buscar una solución coordinada y definitiva con la Junta de Castilla y León. Los ayuntamientos esperan noticias