La tele y el diario no tienen secretos para Jesús y Florencia

B.A. / Burgos
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Estos dos usuarios del servicio de ayuda a domicilio de la Diputación cumplieron ayer en Promecal su sueño de conocer cómo funciona un medio de comunicación

Florencia Pérez se sorprende al descubrirse en una de las fotografías realizadas por Diario de Burgos para un reportaje en Hormaza hace 19 años. - Foto: Alberto Rodrigo

Fue a cumplir un sueño y se llevó una sorpresa. «Ahí está Marisol y esa soy yo», dijo Florencia Pérez, de Hormaza, cuando en el ordenador de Patricia Corral, jefa de Provincia de Diario de Burgos, se reconoció en una imagen de hace 19 años. Ella, junto con otras vecinas del pueblo, protagonizó un reportaje sobre un curso de restauración que hicieron en la iglesia. «Si somos 30 personas, cómo no voy a salir yo», dijo la mujer, contenta, con su reportaje bajo el brazo junto con otra foto de la Peña El Rollo, y sorprendida por formar parte del archivo de DB. 

La anecdótica situación ayudó a esta mujer a conocer mejor cómo funciona un periódico, un deseo que hizo realidad ayer con visita incluida a La 8 Televisión. Florencia compartía sueño, sin saberlo, con Jesús Juarros, de Covarrubias. Él también quería ver un plató. Ambos, usuarios del Servicio de ayuda a domicilio de la Diputación, participaron en la iniciativa Sueños y Deseos, promovida por la empresa concesionaria, Senior. Sus anhelos fueron seleccionados entre 800 y ayer se materializaron. 

Florencia, que llegó a Promecal con su marido Olegario y con Víctor Manuel, uno de sus cuatro hijos, tenía el recuerdo de cuando había visitado hace 50 años un plató, y quería ver como había evolucionado. «Vivíamos en Basauri y surgió la posibilidad de ir de público a un concurso. Solo teníamos que aplaudir», rememoró. Aquello la pareció «destartalado y mal cuidado», nada que ver con la impresión que se llevó cuando conoció el estudio de informativos de La 8 Burgos. Allí, su director, Gerardo de Mateo, les invitó a sentarse donde habitualmente lo hace la jefa de informativos, Lydia Sainz-Maza. «Este aparato de aquí es para mover el texto que aparece en la pantalla y que se va leyendo», detalló. «¿Y los papeles que tienen en la mesa?», preguntó Jesús sin perder detalle. «Eso es por si falla», añadió su director, que les presentó a otros compañeros, como Daniel Angulo, que se encarga de la información meteorológica, y Sandra Martínez, presentadora de 8 Magazine. «Te veo todos los días», le dijo Jesús 'Mo', vecino de Jesús en Covarrubias y que ayer le acompañó en la visita. «Lo que más me gusta es cuando va Cristino», añadió. 

Hace 50 años estuve un plató de televisión y quería conocer cómo han evolucionado»
Florencia Pérez, Hormaza

Con interés siguieron la explicación de Alberto Rodrigo, jefe de fotografía de Diario de Burgos, sobre la linotipia que hay en hall del edificio, que llamó su atención «por luminoso y bonito». En esa planta también pudieron ver cómo se hace un programa de radio en directo en Onda Cero y cómo funciona la sala de control de televisión. Acompañados de Noelia Calleja, coordinadora de Clece Noroeste (matriz de Senior), y Teresa Sanjuanes, del departamento de Publicidad, supieron que en Burgos se crean las páginas de secciones como Nacional o Economía para todos los periódicos del grupo Promecal. 

Esta visita dejó bien cubierta la inquietud de Jesús, al que le gusta estar bien informado. «Hay días que a las 6 de la mañana ya estoy escuchando la radio. Si en el tiempo dicen que no va a llover, salgo a dar un paseo, si no, me quedo en casa», comentó el hombre, que confesó que leer el periódico le entretiene. «Y así me entero de si va subir la gasolina o el butano». 

Me ha gustado ver todas las fotos que hay de mi pueblo en el archivo de Diario de Burgos»
Jesús Juarros, Covarrubias

Los dos 'Jesuses' de Covarrubias también reconocieron en muchas de las imágenes del archivo de DB a sus vecinos. «He visto todas las fiestas y las cosas que se hacen en el pueblo. Está todo guardado y me ha gustado verlo», dijo el rachel, que esperaba más gente en las redacciones. «Pero claro, ahora están en la calle para recoger lo que pasa y luego traerlo aquí y escribirlo con el ordenador», comentó el hombre que hablando de página en blanco puntualizó, «unas cuesta más llenarlas que otras». Sueños cumplidos y lecciones aprendidas.