El Gobierno de España utilizará criterios poblacionales para repartir a las comunidades autónomas los 50 millones comprometidos para la puesta en marcha del Plan de Microcredenciales en las universidades españolas, que se presentará, de manera pormenorizada, el próximo 19 de julio en Málaga.
Así lo señaló hoy, durante su visita a la Universidad de Valladolid, el ministro de Universidades, Joan Subirats, que en declaraciones recogidas por Ical, sostuvo que este Plan de Microcredenciales pretende "potenciar que las universidades españolas emprendan el camino de la formación permanente y se conviertan en universidades para todas las edades".
Porque, actualmente, y frente a la situación por la que "hace años se estudiaba una carrera cuatro o cinco años y con ello se vivía el resto de la vida", las fases de estudio y trabajo "van unidas" durante toda la carrera profesional y, por ello, "es necesario un proceso de formación permanente a lo largo de la vida" donde las universidades deben jugar un importante papel por su "calidad formativa" a través de "cursos de corta duración, acreditados" que permitan, por un lado, la mejora de las capacidades de la población trabajadora y, también, que "personas que no pudieron, acudan ahora a la universidad a por una formación de calidad".
Es en ese escenario donde surge el Plan de Microcredenciales del Gobierno, dotado con 50 millones de euros, que se distribuirán en "tres items": uno relativo a la generación de los cursos, otro para su gestión por parte de las universidades, y un tercero para dotar de recursos la intermediación, de cara a que estos elementos formativos de corta duración "respondan a las demandas existentes de la sociedad".
Pero no es la única novedad de la recién aprobada Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) en la que se quiso detener Subirats durante su visita a Valladolid, puesto que la "tercera gran ley del sistema universitario español", que tiene la voluntad de "poner al día a la universidad en un cambio de época, más que en una época de cambios", también fija criterios para adecuar los estudios a la empleabilidad y congela las tasas de acceso al sistema universitario.
En relación a la empleabilidad, Subirats marcó como objetivo "que las personas que acaban la universidad puedan encontrar empleos de su nivel", para lo que también se pondrán en marcha doctorados industriales para "hacer una investigación más aplicada y la transferencia desde el principio". En cuanto a la congelación de tasas, Subirats apuntó que es una continuación al aumento de becas aprobado en los últimos años para fomentar que "la barrera económica no lo sea para acceder a la universidad pública".
Financiación
No obstante, en ambos casos, el ministro de Universidades reconoció que, para poner en marcha estas dos cuestiones, como tantas otras, que modifica la LOSU en el funcionamiento diario de las universidades, es necesario mejorar su financiación, algo con lo que el Gobierno de España está "comprometido" al aumentar los fondos progresivamente hasta alcanzar el uno por ciento del PIB en el año 2030, si bien recordó que "son las comunidades las que deciden si esa transferencia autonómica va a las universidades".
Por ello, en declaraciones recogidas por Ical, Subirats pidió a las comunidades que "sincronicen" con el Gobierno ese aumento de la financiación con un "esfuerzo inversor" que palíe el "periodo largo de infrafinanciación" que, aseveró, ha atravesado la universidad española tras la crisis de 2008.
Y es que "la financiación de las universidades no es directa por parte del Estado, sino que se incorpora en los fondos de transferencia que se hace a las comunidades autónomas", por lo que aunque "el compromiso de financiación pública por parte del Gobierno está establecido, las decisiones de financiación pública de las universidades corresponden a las comunidades".
En cualquier caso, y para asegurar que se alcanza ese 1% del PIB comprometido por el Gobierno, Subirats señaló que se ha firmado un acuerdo entre el Ministerio de Universidades, la CRUE y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas para que "hagan un estudio sobre cómo se contabiliza la financiación pública de las universidades en cada comunidad" y establecer así un "mapa general homogéneo para ver la financiación pública de cada comunidad" en este aspecto.
Internacionalización y homologación de títulos
También se refirió el ministro de Universidades al impulso a la internacionalización que da la LOSU con la norma por la que cualquier estudiante extranjero podrá pedir un permiso de residencia para todo el tiempo que duren sus estudios y apuntó hitos en el sentido de la internacionalización como los acuerdos firmados con China, Andorra y Colombia para reconocer los exámenes de acceso a la universidad de cada país o la cumbre UE-CELAC que se celebrará en Bruselas, en el marco de la Presidencia española de la UE, el próximo mes de julio, y que fomentará "una mayor relación entre el sistema latinoamericano de universidades y el europeo".
Además, tras reconocer el "retraso acumulado" en el sistema de homologaciones de las profesiones regladas, apuntó que "ya se está actuando" con la contratación de 60 personas para "agilizar el proceso" y conseguir que "en seis meses, se tenga que producir el proceso de homologación" dado que "necesitamos mucha mano de obra cualificada en muchos campos" como la Sanidad.
Por último, y dentro de una visita de trabajo a la Universidad de Valladolid de entre las 42 que realizará el ministro de Universidades por distintos centros de educación superior del país antes del final de la legislatura, Subirats apuntó que el nuevo decreto de desarrollo de departamentos, relativo a la nueva LOSU, "no implica ningún peligro para el mantenimiento en su puesto de ningún profesor universitario".
Por su parte, el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, agradeció la visita del ministro en un momento en el que "se producen modificaciones y desarrollos normativos que van a condicionar e influenciar la dinámica de funcionamiento del sistema universitario español para próximos años y décadas".