Se avecinan cambios en la próxima Vuelta a Burgos que se disputará del 15 al 19 de agosto. La principal es que regresará la contrarreloj por equipos, una disciplina que no se incluía desde la edición de 2016. La ronda burgalesa se ha convertido en los últimos años en un ensayo general de la Vuelta a España, que este 2023 comenzará con una crono por escuadras, motivo por el que la organización de la competición castellana ha visto a bien incluir esta disciplina para que se convierta en un test para los equipos.
Esta etapa puede ser la primera de esta edición o como muy tarde se disputará el miércoles 16 de agosto, ya que por normativa UCI en una prueba de cinco etapas si hay crono por equipos debe estar ubicada en la primera o la segunda jornada.
La última edición en la que estuvo presente esta modalidad fue en la de 2016 y tuvo un recorrido urbano por las calles de Burgos. Venció el conjunto del Astana, el mismo equipo que también se llevó la etapa en esta misma especialidad en 2015.
La ronda volverá a ser para escaladores, ya que se ascenderá tanto Picón Blanco como Las Lagunas, donde está previsto que concluya la ronda. No obstante, incluir esta crono abre un poco más el abanico de los favoritos al triunfo final.
Picón Blanco. La intención de la organización es que el duro puerto de Espinosa de los Monteros no se convierta en final de etapa. En las dos últimas ediciones se ha ascendido en la parte final de la etapa y se ha bajado por el ramal que le une a La Sía. En 2021 acabó en Espinosa de los Monteros, por lo que la meta estaba poco después de acabar el descenso.
Sin embargo, el año pasado el final se situó en Villarcayo, situado a casi 40 kilómetros de la cima. Además, antes de la meta el pelotón tuvo que ascender otro puerto Bocos, lo que cambió por completo la estrategia de la etapa. Son dos opciones que puede utilizar la organización en este 2023.
Las Lagunas. Está previsto que el ya mítico puerto de la Sierra de la Demanda se convierta en el final de la prueba burgalesa. Sus exigentes rampas decidirán el ganador final, el maillot morado definitivo. La organización quiere endurecer la subida y su objetivo es que la carrera acceda a Las Lagunas por Collado, lo que hará que ascensión sea más corta, pero más dura.
El único problema es comprobar en qué estado se encuentra la carretera. La Diputación comprobará y tomará una decisión, aunque su intención es optar por esta alternativa.
Así las cosas, la Vuelta a Burgos tratará de reinventarse, de salir de la propuesta de los últimos años y dar un giro a su recorrido. Las fechas además son las más tardías que en ediciones pasadas para evitar coincidir en el calendario con otras carreras internacionales. Comenzará el día 15 de agosto, día festivo en gran parte de la provincia, lo que podría provocar que no comenzara en la capital.