Sería la bomba que ese actor de aspecto duro y mirada impenetrable, hoy reconvertido en cineasta clásico -un John Ford del siglo XXI- volviera a pisar el cementerio de Sad Hill, la misión de San Antonio, el puente de Langstone o el campo de concentración nordista de Betterville. O, lo que es lo mismo, que Clint Eastwood regresara al Valle del Arlanza para celebrar en Mirandilla, Hortigüela, Silos, San Pedro de Arlanza, Carazo y Salas de los Infantes la película que hará 50 años protagonizó en estas tierras: El bueno, el feo y el malo. Es una de las grandes ambiciones de la recién creada Asociación Cultural Sad Hill, fundada para impulsar numerosas iniciativas que conmemoren por todo lo alto en 2016 el medio siglo del rodaje del mítico spaguetti western que dirigió Sergio Leone: contar con la presencia de Clint Eastwood.
Será difícil, reconocen los impulsores, pero harán todo lo posible porque el actor y director estadounidense siempre ha tenido muy presente en sus recuerdo aquella película. «Se acuerda del lugar porque lo ha mencionado en muchas entrevistas», explica Diego Montero, uno de los creadores del nuevo colectivo que trabaja ya en mover los hilos suficientes para, al menos, intentar traer a esta leyenda de Hollywood de regreso al salvaje oeste burgalés. Otras iniciativas para celebrar esta onomástica ya están cerradas. Una de ellas es la puesta en valor del cementerio de Sad Hill, enclave situado en el Valle de Mirandilla, término municipal de Santo Somingo de Silos y escenario capital en la película de Leone. «Ya estamos preparando la memoria que presentaremos a MedioAmbiente», explica Montero.
La idea es la recuperación del cementerio «de manera sostenible e integrada en el entorno. El cementerio ya se ve, pero se trata de que un visitante pueda reconocerlo mejor. Se trataría de limpiar la pequeña capa vegetal del empedrado central y colocar parte de las lápidas, además de señalizar en condiciones y como se merece semejante ‘santuario del cine’ y potenciar la RutaBFM creada en 2003 por el Colectivo Arquelógico y Paleontológico de Salas (CAS) con la publicación periódica de folletos informativos», subraya.
Para este verano -posiblemente en el mes de julio- se organizará una excursión por los cuatro set de rodaje «para ir calentando motores»: la misión de San Antonio (Monasterio de San Pedro de Arlanza, Hortigüela); el campo de concentración nordista de Betterville (Carazo); la batalla del puente de Langstone (Valle de Arlanza, Hortigüela); y el cementerio de Sad Hill (Valle de Mirandilla, Santo Domingo de Silos). «Para diciembre de este año está convocada la ‘Sección western’ dentro del XVI Certamen de Cine Corto de Salas de los Infantes que organiza la Asociación Cultural Serranomatiega, que junto al siempre activo Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes, el Club Deportivo Silos, el CIT Sierra de la Demanda y el CIT de Covarrubias están trabajando también en los actos de este 50 aniversario.
Por todo lo grande.
El grueso del aniversario se ha planteado para julio de 2016, aunque habrá remos eventos todo el año. «Una de las ideas principales es un Congreso Internacional o Curso de Verano al que traeríamos entre otros a algunos de los mayores expertos en el cine de Sergio Leone, gente del equipo de rodaje que aún quede viva, etc...», explica Montero. También se harán presentaciones de libros y un ciclo cinematográfico sobre Leone; la proyección de la película in situ en el cementerio (como ya se hizo en 2006 y 2011) con conciertos y representaciones; una exposición con fotografías sobre el rodaje, el atrezzo...
«Tenemos contacto con gente del equipo de rodaje como José Antonio Pérez Giner que fue el gran ‘culpable’ de que El bueno el feo y el malo se rodase en Burgos; fue quien sugirió a Leone los paisajes de Burgos que conocía por rodaje de El valle de las espadas. Pérez Ginero cuenta que cuando Leone vio la Peña de Carazo se enamoró del lugar».