Azahara y Abel Pérez Martín son hermanos. Se da la circunstancia de que comparten algo más que apellidos. Y es la afición por el fútbol. Juegan en el Racing Lermeño A alevín. Y su madre es más futbolera que su padre, que prefiere la Fórmula Uno. A Abel le llegó antes la pasión por el fútbol, y un año más tarde, su hermana Azahara, como buena alma 'gemela', mejor dicho, melliza, de verle jugar y divertirse, le empezó a interesar más que la defensa personal y ahora no lo dejaría por nada.
Entre ellos se pasan el balón fácilmente e, igualmente con sus compañeros. Se siente acogida, aunque Abel apunta que algún amigo (no del equipo) no quiere jugar con chicas, pero enseguida salta Azahara que «yo no me callo, si me dicen algo que no me gusta les echo la bronca. Digo lo que pienso, pero no he notado diferencias».
Después de todo el tiempo que pasan juntos, hay veces que tienen 'piques', aunque son más fuera del terreno de juego. «Él es muy picón. Llevo seis goles. Eso me dice», confiesa Azahara, que es defensa central, mientras Abel juega más de lateral.
Carla es un año mayor que su hermano, que jugaba en el filial desde hacía dos temporadas. / patricia - Foto: PatriciaAl ser preguntados qué es lo que más les gusta de este deporte, su respuesta es la misma y llega al mismo tiempo: «Jugar los partidos». Y si es por ellos estarían todo el tiempo con una pelota, pero «en los recreos solo podemos jugar los viernes porque nos lo han prohibido», apuntan.
Siempre que pueden ven fútbol por televisión o en directo, puesto que son hinchas del Burgos CF y van a todos los partidos que se disputan en El Plantío.
Es más, incluso «fuimos a ver la gabarra (embarcación en la que el Athletic Club celebra sus títulos en la ría de Bilbao)», asegura emocionada una hincha 'leona' como Azahara, que tiene en Nico Williams a su máximo referente «porque mete unos goles... impresionantes», mientras que Abel se decanta por el Real Madrid, pero a la hora de destacar a un futbolista menciona al kosovar Vedat Muriqi, delantero del Mallorca, porque «me regaló su sudadera, está jugando en Primera y me pareció muy majo», relata con ilusión.
Jugar contra chicos y entre chicos, Azahara lo ve de lo más «normal», aunque es consciente de que cuando cumpla 14 años tendrá que irse a una escuadra femenina y elegirá la que más cerca le pille o el «Capiscol porque tengo una amiga».
La temporada hasta el momento no les va mal y el partido que destaca Abel es el derbi contra el filial porque «empatamos a cuatro y metí un gol en el último minuto», mientras que Azahara, que no siempre recuerda el nombre del rival, «creo que contra el Aranda Riber y el Burgos UD porque lo hice bien».
De vez en cuando planean algún truco (que se guardan), tienen diferentes puntos de vista y entrenan en el patio de casa, que a su padre ya le tienen loco con tanto fútbol. Pero como buenas almas gemelas, bueno, mellizas, se entienden a la perfección y hacen un buen equipo.
A Carla Barcenilla Lanuza, por su parte, la pasión por el balón le entró esta temporada, dos después que a su hermano Samuel, aunque ambos recalaron en el filial alevín del Racing Lermeño pese a que ella es un año mayor. Juega de delantera y su hermano no tiene definida su demarcación, aunque nunca han tenido la responsabilidad de jugar bajo palos.
Sobre el césped se llevan de maravilla, pero en el momento de abandonar el Arlanza, todo cambia. «Tenemos muchos piques, nos llevamos así, así», recalcan mientras se miran de reojo y brazos cruzados.
Del entrenamiento le gusta «lanzar las faltas» a Samuel y a Carla le gustan «aunque no tiro mucho» a puerta, aunque aún no se ha estrenado con un gol en la liga. En el equipo también hay otra niña (Karina Elisabeta) con la que Carla celebra las victorias de forma especial se chiva Samuel, que realiza unos gestos de palmadas con las manos, «a mí me encantaría que lo hicieran en un partido y que fuera mi hermana quien marcase un gol».
Este año están muy ilusionados de tener su propio álbum de cromos en los que todos están haciendo la colección. Carla asegura que le gustaría jugar con más niñas y que en lo que resta de temporada quiere que su equipo mejore la undécima posición.