La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, lo ha definido como "el mayor evento" que va a acoger la ciudad, "un grandísimo acontecimiento con enormes repercusiones económicas", ha añadido. Estamos hablando de que durante diez días de 2025, entre el 3 y el 12 de julio, se va a celebrar aquí la final mundial de la Dance World Cup (Copa Mundial de Danza), considerados los juegos olímpicos de la danza escolar. La fase final de la competición que cada año se celebra en una ciudad diferente reunirá en Burgos a 9.000 bailarines de 55 países, que junto a familiares, profesores y profesionales de la danza supone alcanzar los 25.000 visitantes. Para esa cifra no hay capacidad hotelera en la provincia, por lo que la alcaldesa ya ha avanzado que están en contacto con ciudades cercanas. El impacto económico calculado en base a un gasto de 100 euros por persona y día alcanza los 30 millones de euros. Por eso Cristina Ayala ha pedido la "implicación de hoteleros, hosteleros, taxistas, comerciantes y burgaleses para dar nuestra mejor imagen".
Desde 2017 Burgos es la sede de la fase nacional de esta competición para chavales de entre 4 y 25 años y, tras intentarlo en varias ocasiones, se ha conseguido que en 2025 acoja la fase mundial en los escenarios del Fórum y el Teatro Principal. La cita arrancará el 3 de julio, el mismo día que finalizan las fiestas de San Pedro, con un desfile de los abanderados de los 55 países participantes. Según ha adelantado la primera edil, en esta iniciativa inaugural suelen participar unas 10.000 personas, cifras que se salen de lo habitual en una ciudad como Burgos.
"Este evento va a suponer un antes y un después. Porque si se quieren resultados diferentes hay que hacer cosas diferentes. Ser la sede de la final mundial de la Dance World Cup marca el inicio para poner a Burgos en el lugar que se merece apuntando a la candidatura de Capital Europea de la Cultura 2031", ha detallado Ayala.
La presentación del evento que atraerá a 25.000 personas se ha desarrollado en el escenario del Fórum - Foto: Alberto RodrigoEl presidente del certamen, que ha intervenido por videoconferencia, ha señalado que en la elección de Burgos ha tenido que ver su patrimonio histórico, las infraestructuras para desarrollar las competiciones y "contar con una de las catedrales más bonitas del mundo". John Grimshaw ha destacado lo que supone acoger este acontecimiento no solo el año de la edición, sino para el futuro: "Niños y niñas de todo el mundo se van a enamorar de la ciudad y van a querer volver más adelante. Es una inversión en el futuro de los niños y para el futuro del turismo".
En cuanto a la competición, ha insistido en que además de las exhibiciones a puerta cerrada, el certamen organiza eventos abiertos al público o en la calle para que la propia ciudad pueda implicarse.
La fase final de la Dance Word Cup se ha celebrado en las últimas ediciones en Braga (Portugal), San Sebastián, Telford (Inglaterra), Offenburg (Alemania), Bucarest (Rumanía) o Vancouver (Canadá), entre otras. En unos días se celebrará en Praga, desde donde se dará el relevo a Burgos al recoger en la República Checa la bandera, como se hace en los juegos olímpicos con la antorcha.
Sara y Miguel, del Ballet Contemporáneo de Burgos, interpretaron 'Ascenso' sobre el escenario.